Dos funcionarios del centro penitenciario Sevilla II, ubicado en Morón de la Frontera (Sevilla), resultaron heridos el pasado sábado tras una agresión al intervenir en una celda del módulo de régimen cerrado de dicha cárcel para evitar que un interno pusiera en riesgo su vida, según han confirmado a Europa Press fuentes penitenciarias.
La agresión a los dos funcionarios de la cárcel de Morón se produjo cuando los equipos de régimen cerrado acudieron a la celda del preso y fueron recibidos con violencia. Según la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), los trabajadores recibieron «varios puñetazos», resultando uno de ellos con un golpe en el tabique nasal.
«Con gran profesionalidad y con la fuerza física imprescindible, los funcionarios allí presentes pudieron reducir al interno», ha señalado el sindicato en una nota de prensa. Los lesionados fueron atendidos en el propio centro penitenciario y posteriormente derivados a urgencias.
Tras este nuevo episodio de violencia, la APFP ha lamentado el «buenismo de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias» frente al aumento de agresiones en las cárceles y la «falta de respeto al ordenamiento jurídico y a la figura del funcionario de prisiones, que carece de la condición de agente de la autoridad».
Por ello, el sindicato ha reclamado al Ministerio del Interior un estatuto propio para los funcionarios de prisiones, el reconocimiento de profesión de riesgo, la condición de agente de autoridad, la dotación de pistolas táser como medios coercitivos actualizados y un aumento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades de los centros. Asimismo, han vuelto a pedir una equiparación salarial con Cataluña.