En medio de una situación que pone a prueba su fortaleza y su corazón, Victoria, vecina del municipio de Tomares, comparte su historia como madre de dos niños que enfrentan circunstancias muy diferentes pero igualmente desafiantes. Su hijo menor, Luca, de apenas cuatro años, se encuentra hospitalizado tras sufrir varias crisis respiratorias severas. Aunque vive con síndrome de Noonan, una condición genética compleja, aún no se ha identificado con precisión la causa de sus apneas que lo dejan sin respiración. La madre está sometida a múltiples pruebas médicas, mientras cuida de él en el hospital y necesita constantes cuidados y atención.
Por otro lado, su hijo mayor, Salvador, de doce años, ha sido testigo y víctima de la incertidumbre y la tensión que trae la enfermedad del menor. Desde la llegada de ambulancias en horas de la madrugada hasta noches sin la presencia materna en casa, Salvador ha vivido momentos que ningún niño debería experimentar. A pesar de ello, mantiene en su mirada una ternura y una comprensión que reflejan el amor fraterno y la fortaleza que también necesita de su madre en estos momentos.
La realidad de Victoria revela las dificultades que enfrentan muchas familias en España cuando uno de sus miembros requiere atención médica constante. La compatibilidad entre el trabajo, los cuidados y la vida familiar se vuelve casi imposible de sostener. Aunque existen permisos laborales, no siempre son suficientes ni adecuados para cubrir todas las necesidades. La madre expresa con claridad que su prioridad es cuidar con responsabilidad y dedicación a sus hijos, pero también reconoce que necesita apoyo para poder mantener la estabilidad y la atención que requiere su familia.
Consciente de que no puede afrontar sola esta situación, Victoria ha decidido lanzar una campaña de apoyo económico. Busca reunir 10.000 euros para cubrir los gastos básicos durante ocho meses, incluyendo alquiler, alimentación, medicinas, servicios y servicios básicos. Su objetivo no solo es obtener recursos, sino también transmitir un mensaje de empatía, invitando a la comunidad a reflexionar sobre qué harían si estuvieran en su lugar y cómo podemos unirnos para brindar apoyo a quienes más lo necesitan en momentos de adversidad.
La historia de Victoria es un recordatorio del valor del amor, la responsabilidad y la solidaridad. Agradece cada gesto, cada ayuda y cada palabra de ánimo, porque en estos tiempos difíciles, la unión y la empatía son las mejores herramientas para seguir adelante. Ella y sus hijos representan la esperanza de que, con apoyo y comprensión, es posible superar incluso las pruebas más duras.
Enlace a la recaudación de fondos: https://www.gofundme.com/f/una-pausa-para-cuidar-a-luca