En el área metropolitana de Sevilla, Dos Hermanas se ha convertido en el municipio que lidera en cuanto a la cantidad de rotondas. Este distintivo, que puede parecer anecdótico, revela detalles sobre el crecimiento urbano y la planificación vial en una de las localidades con mayor desarrollo de la región. A través de estas infraestructuras, Dos Hermanas ha transformado su movilidad, adaptándose al aumento en la población y en la circulación de vehículos.

¿Por qué tantas rotondas en Dos Hermanas?

El desarrollo urbanístico en Dos Hermanas ha sido significativo en las últimas décadas. Su cercanía con Sevilla capital, junto con una oferta de servicios y viviendas a precios más accesibles, ha atraído a muchas personas que buscan una alternativa tranquila y bien conectada. Este crecimiento rápido ha generado una mayor demanda de infraestructura vial, y las rotondas han sido una solución ampliamente adoptada para enfrentar el tráfico creciente.

Las rotondas permiten una circulación más fluida que los cruces tradicionales con semáforos, lo que se traduce en una reducción de los tiempos de espera para los conductores y una menor congestión en las horas pico. Además, contribuyen a disminuir los accidentes, pues eliminan las colisiones directas al obligar a los vehículos a ceder el paso y reducir la velocidad.

Una marca del paisaje urbano

Las rotondas en Dos Hermanas no solo cumplen una función de regulación del tráfico; muchas de ellas se han convertido en puntos de referencia visual y cultural. En varias de estas intersecciones se han colocado monumentos y esculturas que representan la identidad nazarena.

Esta incorporación de elementos artísticos convierte a las rotondas en pequeños espacios de exposición pública, donde tanto los habitantes como los visitantes pueden apreciar detalles únicos de la identidad nazarena. De hecho, en algunas ocasiones, estos elementos han generado debates y controversias entre vecinos, que discuten sobre la estética, la inversión y el impacto de estas obras en el entorno urbano.

Impacto en la movilidad

A nivel práctico, las rotondas no solo ayudan a reducir los tiempos de espera, sino también a disminuir la emisión de gases contaminantes. Al eliminar la necesidad de parar y arrancar constantemente, como en los semáforos, se produce una reducción en el consumo de combustible. Para un municipio que maneja altos volúmenes de tráfico, como es el caso de Dos Hermanas, este aspecto resulta clave en la búsqueda de una movilidad más sostenible.

Además, se ha visto que las rotondas permiten una adaptación más eficiente en las zonas residenciales y comerciales, donde la movilidad puede volverse complicada en las horas de mayor afluencia. La construcción de rotondas en puntos clave ha facilitado el acceso a centros comerciales, parques industriales y otras áreas de interés, mejorando la accesibilidad y la conectividad dentro del municipio.