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Defensores del medio ambiente exigen que el vertedero de vidrio viejo de El Garrobo se incorpore a las preocupaciones de las administraciones locales, provinciales y autonómicas. A apenas 35 kilómetros de Sevilla capital, la falta de sensibilidad sobre la importancia de reciclar y mantener los campos limpios de deshechos contaminantes se esfuma y su Ayuntamiento no parece especialmente interesado en resolverlo.
Recientemente, voluntarios liderados por el activista ‘Quique Bolsitas’ se han personado allí y han podido comprobar «que se debe tratar de un antiguo vertedero jamás recuperado». En total, cinco toneladas de vidrio viejo que dañan el entorno natural del pueblo que se encuentra a la entrada de la Sierra Norte de Sevilla. Un municipio de apenas 800 habitantes que necesita ser rescatado de la laxitud administrativa.
30 años de vidrio contaminante en El Garrobo
La ubicación de tal vertedero ilegal y contaminante se halla en la salida hacia la Venta del Alto y desde el Consistorio alegan a los voluntarios que se esperan subvenciones europeas para sanear la zona. Unas ayudas que, según varios vecinos del lugar consultados, «no llegan o cuando lo hacen, no se emplean en lo que se debe».
Por el momento, Ecovidrio se ha interesado por conocer y estudiar las posibilidades de recoger parte de lo existente en El Garrobo, pero ‘Quique Bolsitas’ cree que hay mucho cristal antiguo que puede que sea imposible de tratar.