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La empresa ha comunicado a los trabajadores los primeros 70 despidos dentro de una estrategia que pretende, según el comité, acabar con más de 200 puestos de trabajo en la base.

La ‘Vinnell-Brown & Root Spain’ (VBR), gestora de los servicios civiles de la base militar de Morón de la Frontera, ubicada en el término municipal de Arahal, ha comunicado a los trabajadores el despido de 70 empleados en virtud del expediente de regulación de empleo (ERE) iniciado en 2010 con el que la dirección de la base pretende reducir la plantilla hasta 2014 en 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a los servicios de mantenimiento.

La empresa ha entregado esta mañana a los trabajadores la documentación del ERE en la que constan las causas de los despidos que, en todo caso, atribuye a «causas organizativas», si bien, el presidente del comité de empresa de VBR, José Armando Rodríguez Ardila, ha manifestado que «no está justificado ni un solo despido. Ellos alegan motivos de producción, pero lo cierto es que en el primer semestre de 2013, hemos contabilizado más de 3.000 horas extraordinarias».

El secretario general de la sección sindical de UGT, Fernando Martínez, en declaraciones a Sevilla Actualidad, ha explicado que la documentación incluye la obligatoriedad de efectuar 70 despidos que afectan «a todos los departamentos de la base». Si bien, aún no existen nombres ni fechas de ejecución, toda vez que el próximo lunes 19 de agosto comenzará la primera de las reuniones de negociación entre los trabajadores y la compañía.

Dentro de la estrategia de ajuste emprendida por la empresa que gestiona los servicios de la base, se prevé prescindir de un total de 210 empleos hasta septiembre de 2014. Desde el comité de empresa han lamentado que con la actual modificación en materia laboral, «una multinacional extranjera con beneficios económicos y constituida por dos de los mayores contratistas de EEUU como son Northrop Grumman y KBR decida despedir a casi la mitad de la plantilla española para incrementar aún más su cuenta de resultados, y desde el gobierno español no se haga nada por impedirlo».

El ERE de 2010, bajo investigación

Cabe recordar que en el ERE que inició en 2010 la dirección de la base de Morón, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, extremo que por cierto investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.

Algunos de estos falsos trabajadores ocupaban cargos de responsabilidad en el PSOE de Alcalá de Guadaíra. Es el caso del por entonces segundo teniente de alcalde y vicesecretario general del municipio, Francisco García Jiménez, y el que fuera presidente del PSOE de Alcalá, Bernabé Gámez Nieto, y su hermano.

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