En los versos de esta semana, el autor reflexiona sobre la gran repercusión que tiene el fútbol en nuestra vida cotidiana, incluso por encima de otros intereses globales.
No hay sitio para otros,
ni la bolsa, ni Irak,
nos olvidamos de todo
como un interés ancestral.
Además es un respiro,
aún con la soga al cuello
gritamos a través de los muros,
y los problemas se diluyen
durante 90 minutos.
En los sesenta nos removían
violentas las canciones,
y más allá de eso no había nada…
Hoy, día tras día sale el sol
y aunque me cueste decirlo
el fútbol es el nuevo rock’n roll.
Pablo Povedano
Noviembre de 2010
