Birgit Hein y Peter Tscherkassky, junto con el arquitecto y cineasta afincado en Sevilla Juan Sebastián Bollaín, tendrán cabida en la programación del SEFF.
Las obras de Juan Sebastián Bollaín, Birgit Hein y Peter Tscherkassky podrán ser vistas en la XII edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Se trata de tres autores considerados como paradigma del cine experimental y cuya influencia se ha dejado notar en el panorama audiovisual europeo a lo largo de estas últimas décadas. Sus piezas vanguardistas en diferentes formatos –cortometrajes, mediometrajes y largometrajes– protagonizarán sendas retrospectivas en el SEFF, siendo todas ellas proyectadas en 35 milímetros.
Reivindicar la influencia en la cultura cinematográfica contemporánea de la directora alemana Birgit Hein (Berlín, 1942) es el objetivo de la retrospectiva que el SEFF dedicará a su trayectoria. Una obra fílmica que, valiente y transgresora, cuestiona la representación de la mujer, presentándola no tanto como víctima de la represión sino como fuerte, violenta y sexualizada frente a un mundo de hombres.
El ciclo abarcará seis películas suyas de los últimos 30 años, cuya temática comprende desde la cobertura mediática de las guerras a las imágenes recogidas por ciudadanos libios y sirios en su huida desesperada de la muerte.
Hein, una de las figuras más importantes de la historia del cine experimental, así como en la construcción de una escena cinematográfica alternativa en su país, comenzó su carrera como cineasta junto a su marido Wilhelm Hein (1966-1988) y luego en solitario (desde 1991). A ello se suma una intensa labor como difusora del cine de vanguardia, a través de libros pioneros como Film im Underground (1971) y Film as Film (1977), y su vocación como profesora de audiovisuales en la Escuela Superior de Bellas Artes de Braunschweig.
Otra de las voces más consolidadas del panorama experimental internacional es Peter Tscherkassky (Viena, 1958), del que el SEFF repasa su trayectoria con motivo del estreno en España de su último film, The exquisite corpus (2015), que recibió una mención especial en la pasada edición del Festival de Cannes. Sus películas atraen por la asombrosa combinación de imagen y sonido, que hace de su visionado toda una experiencia sensorial a través de la manipulación analógica: resquebrajamientos y superposiciones en los fotogramas; ruidos, zumbidos y silencios en la pista de audio. Para esa remezcla, Tscherkassky parte de la apropiación de materiales de ficción y found footage, que hilvana de forma exquisita en unas piezas fílmicas donde son recursos habituales la referencialidad y la fragmentación.
Estudiante de periodismo, ciencias políticas y filosofía, Tscherkassky comenzó su carrera como cineasta documentalista en 1979, si bien sus películas empezaron a trascender a partir de la emblemática Manufraktur (1985). Pese a su carácter netamente vanguardista, las últimas obras de Tscherkassky –incluyendo la citada The exquisite corpus– han sido estrenadas en grandes festivales internacionales de cine como los de Cannes y Venecia, obteniendo el Premio Horizontes 2010 en este último. La retrospectiva de Tscherkassky que acogerá el SEFF iniciará así un ciclo itinerante que, posteriormente, pasará por las filmotecas de Galicia, Valencia y Andalucía.
Testimonios fundamentales de la Sevilla underground pueblan la sorprendente obra del arquitecto y cineasta Juan Sebastián Bollaín (Madrid, 1945), quien vive desde los 9 años en la capital hispalense. Conectando la vertiente más transgresora de la Nouvelle Vague con las vanguardias artísticas de principios del siglo XX, sus iconoclastas filmes ponen en imágenes, desde 1978, la Sevilla que podría haber sido, pero nunca fue.
Un discurso irónico y muy crítico, anticipando temas tan inusitados en la época como la sostenibilidad de las ciudades y la (escasa) participación ciudadana frente a la pasividad política. Cuestiones que llegaron a provocar la censura de su trabajo más reciente, Sevilla 2030 (2003), por los mismos que se lo habían encargado. El carácter visionario de estas piezas explica su influencia en actuales cineastas experimentales, como el colectivo Los Hijos o la sevillana María Cañas, y su exhibición en prestigiosos ciclos y espacios como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Las primeras películas de Bollaín en Super-8 y 16mm, muy deterioradas y por tanto casi inéditas hasta ahora, han sido restauradas por la Filmoteca de Andalucía y depositadas en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, y serán proyectadas en el SEFF como parte de un merecido homenaje. Así, además de la muestra de esos trabajos, el Festival de Cine realizará otras dos actividades paralelas en torno a esta figura: una ruta en autobús por los lugares retratados en la citada Sevilla 2030; y una performance audiovisual de los colectivos bulos.net y Los Voluble frente al Teatro Alameda, a través de la cual se inaugurará la Plaza Bollaín.