La vida en London es el culmen para todas aquellas personas que ansían el éxito capitalista y la meta de progresar en el mero centro del mismo capitalismo, llámase London, New York, Frankfurt…Este es el enfoque general que se le ha dado a la emigración andaluza para desinflar el trauma del exilio económico, justificando que es la meta. Y si no lo consigues, es por la falta de esfuerzo personal tuyo. Habrá quien se engañe y se diga a sí mismo: estoy aquí porque quiero y me iré cuando me dé la gana.

Una falsa certeza que enmascara un propósito de vida como el siguiente:

Sí, me fuí, porque en este sistema capitalista las oportunidades en Andalucía eran pocas e irrelevantes para un progreso profesional, aunque el retorno tendría un precio profesional dudoso con mucha inestabilidad que en London es aplacable, por ahora. Y si busco me puedo ir a Madrid que está a tiro de Ave.

Feeling peckish? Authentic Spanish food stalls will be serving up delicious food so you can tuck into classics such as paellas, Tortilla de Patatas and pinchos, as well as authentic churros, jamon Ibérico, and mouth-watering croquetas.

La realidad es más complicada que una meta inexistente marcada por un ideal que nos está llevando a los niveles de desigualdad más graves desde antes de la Revolución Francesa. Un ejemplo es América Central y del Sur donde la pobreza ha aumentado en la última década en 86 millones de personas(www.cepal.org) o la misma Unión Europea donde el mismo empleo puede variar de sueldo dependiendo el estado y su localización, pero los costes de vida han subido casi por igual(euronews.com). Entonces, hay una realidad clara y muy llana, tu estabilidad económica está ligada a tu entorno, lo cual no siempre es transportable a otra ubicación, incluso dentro del mismo estado-país-nación o como quieras llamarle.

Hay que resaltar que el sector de IT quizás sea el único que permite una movilización más amplia con gran diferencia al resto.

The UK’s largest celebration of Spanish culture, Feria De Londres, is heading to Wembley Park this summer.

¿Y qué pasa cuando vives fuera de tu entorno? Brota la morriña, la nostalgia, el recuerdo de cosas: aromas, sabores, olores, luces, colores, gente, lugares…

El olor de un bar de churros con su cafetera a toda máquina sirviendo cafés no es igual a tal sitio de London que dice que hace churros con chocolates.

La luz de la mañana no tiene el mismo fuelle aquí que allí. Un tomate es un gigante en tamaño y un enano en precio comparado con los de aquí donde se invierten las cualidades del producto.

En definitiva, la nostalgia te pellizca en el estómago, no tanto por la falta de picos o jamón de Jabugo, que también los encuentras aquí, aunque te duela la cartera, empezando con los picos; sino por no estar rodeado de esas personas que encajan en ese entorno con runrún de fondo.

Sin embargo, la nostalgia es una embustera. No podemos confiar en ella, pues sus recuerdos son lo más parecido a cantos de sirenas para los marineros. Engatusadora y caprichosa pesetera, porque reitero la nostalgia no es para todos los públicos ni bolsillos.

¿Qué significa nostalgia?

Según la RAE, su origen es griego y derivado del latín, el cual viene a significar regreso-nóstos y algia-dolor.

En su primera definición: Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos. Y en su segunda, tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.

Don’t miss The Feria Stage, a ticketed section of the festival with enjoy a programme of live music from flamenco dancer, singer and rapper Tomasito, singer and guitarist Muchachito, and Barcelona rumba band Rumbakana.

Ambas encajan con la realidad del exiliado económico, ya sea de primer nivel como del ínfimo escalafón, porque solo les separa la cantidad de nostalgia que pueden comprar para recordar: picos, jamón, cerveza, aceitunas, cafés…

Más allá, ninguno obtiene los abrazos, las sonrisas cálidas y no digitales, el cariño de un gesto, el tacto de una acción, el calor de un lugar…

London está plagada de rincones de nostalgias. Todas ellas tan infinitas como las personas que viven en ella. Rincones donde la gente se reúnen para revivir aquello.

Lugares como escuelas, asociaciones, empresas cuya máxima expresión son los establecimientos de comida. La nostalgia te agarra la panza, cuando esta se llena con un pesado recuerdo se apacigua, pero la memoria, no. Y ahí salta el clásico: se parece pero no es.

La nostalgia no es unidireccional, brota allá donde te halles. Y si en ese lugar has plasmado tu memoria con recuerdos de importancia para ti, tales como el café de tu primera entrevista dónde te dieron el primer trabajo con un salario y cotizando; la tienda dónde comprabas esas papas fritas que tienen un aire aquellas otras de tu casa; o el hospital donde nacieron tus vástagos; la primera casa. Y de este modo, la nostalgia aumenta y se ramifica y enraíza para que nunca más vuelvas a estar sereno en ninguna parte.

Excepto, si recuerdas que la nostalgia es una embustera a la que se le olvida recordarte la parte negativa de tu vida. Aquella donde no habían contratos, donde todo el futuro se resume en una oposiciones al estado/junta/provincial/ayuntamiento, el autónomo por las nubes, la falta de un sector privado profesional, es decir, que pague salarios profesionales…Eso se olvida con la estabilidad laboral pero sacia a la nostalgia.

Bringing a taste of Andalusian culture and colourful carnival spirit to the neighbourhood, Feria De Londres has a jam-packed line up – from dancing workshops to family-friendly activities and authentic Spanish food and drinks stalls.

La Feria de Abril de London es un chiste de mal gusto comparada con cualquier velaíta de barrio o aldea.

Disfruten de la de verdad, ustedes que pueden. Y la feria es sólo el ejemplo, la punta del iceberg.

Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...

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