Según los responsables de Cleardent, un centro odontológico que cuenta con varias clínicas dentales en Madrid, Barcelona y Andalucía, no todos los problemas de estética dental conllevan necesariamente la preexistencia de una enfermedad bucodental.

De hecho, es posible mejorar sustancialmente el aspecto de una dentadura que básicamente está sana, sin ninguna necesidad de recurrir a empastes, endodoncias, extracciones ni implantes dentales.

Así que, conozcamos cuáles son los principales tratamientos dentales cuya finalidad principal es, precisamente, lograr que el paciente luzca una sonrisa radiante:

Carillas dentales

Las carillas dentales son unas finas y resistentes láminas que se emplean para conseguir que el aspecto de una dentadura sea armónico y uniforme. Se adhieren permanentemente a la cara visible del diente y, según su material constructivo, pueden tener una vida útil de hasta 30 años.

Entre sus principales aplicaciones se encuentran:

  • La corrección del color: las carillas no solo pueden ocultar las manchas y decoloraciones de los dientes. También pueden emplearse para conseguir una coloración considerablemente más blanca que la de los dientes naturales del paciente.
  • La igualación de formas y tamaños: las carillas están especialmente indicadas para armonizar los tamaños y formas de las piezas dentales.
  • La ocultación de espacios interdentales: también pueden emplearse en aquellos casos en los que existen espacios interdentales excesivamente visibles.
  • La restauración del aspecto estético de piezas dentales desgastadas: las carillas se utilizan frecuentemente para aumentar la longitud visible de los dientes desgastados, algo muy común en los pacientes que tienden a apretar excesivamente la mandíbula o sufren de bruxismo (un trastorno psicológico en el que la persona afectada rechina los dientes de forma incontrolable o inconsciente).

Técnicas de blanqueamiento químico

Si lo único que se precisa es blanquear el aspecto de las piezas dentales, lo más habitual es recurrir al blanqueamiento químico, que se realiza aplicando sobre los dientes peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. El proceso puede optimizarse sometiendo a las piezas a la acción de haces de luz ultravioleta.

Estos procedimientos deben ser realizados exclusivamente por un odontólogo: el uso de esas sustancias sin el debido control puede dañar el esmalte dental, agravando los problemas de coloración y favoreciendo la aparición de caries.

Coronas dentales

Las coronas dentales son prótesis fijas que se colocan recubriendo a un diente natural. Aunque lo más habitual es que se utilicen para restaurar el aspecto estético de una pieza que ha sido empastada o sometida a una endodoncia, también pueden emplearse en piezas sanas con fines meramente estéticos.

Ortodoncia

Aunque los problemas de mala alineación dental pueden provocar trastornos mandibulares y de mala mordida, en ocasiones su efecto negativo se limita al aspecto visual de la dentadura.

En estos casos, lo único que el paciente precisa para poder presumir de una sonrisa de película es someterse a un tratamiento de ortodoncia.

En resumidas cuentas, todos estos tratamientos son alternativas poco invasivas y que permiten mejorar sustancialmente el aspecto estético de una dentadura, siempre que no existan otras patologías bucodentales asociadas. Obviamente, es el odontólogo quien, una vez evaluado el estado de la cavidad bucodental del paciente, debe decidir cuál de ellas es la opción más adecuada.