Inversión_en_petróleo

El petróleo es una materia prima popular entre los inversores. El petróleo crudo se trata del petróleo sin refinar, un combustible fósil que se obtiene a partir de la exploración de pozos y se compone de depósitos de hidrocarburos y de materiales orgánicos de todo tipo. Es a partir de esta sustancia que se pueden obtener productos tales como la gasolina, el combustible diésel, los fertilizantes y productos petroquímicos como el plástico, entre otros.

Antes de que un inversor investigue el precio del petróleo brent, cabe tener muy claro cómo funciona la industria petrolera. Además de conocer algunas formas de invertir en petróleo de las que se disponen hoy en día.

El funcionamiento de la industria petrolera

A la hora de entender cómo funciona la industria petrolera, debemos diferenciar primero los tres segmentos de la industria: el upstream, el midstream y el downstream.

– Conocido también como exploración y producción, el Upstream se compone de compañías que se proponen hallar las reservas de las que extraer el petróleo de la tierra. Por lo general, este proceso de perforación de los pozos suele llevarse a cabo por empresas especializadas en este tipo de tareas.

– El Midstream engloba todas las labores relacionadas con el transporte del petróleo desde los pozos de extracción del mismo hasta las refinerías. Dicho desplazamiento puede variar en función de la compañía encargada de llevarla a cabo, así como de las condiciones del sitio en el que se ubiquen.

– Por último, el Downstream, comúnmente asociado al Midstream, hace referencia a los procesos de refinería del petróleo, en los sitios a los que este llega una vez se ejecuta su extracción. Dichas compañías, además de hacer el refinado, también se encargan de dar forma a los derivados del petróleo, generando así productos tales como los combustibles o el queroseno.

¿Cuáles son algunas de las formas de inversión en petróleo?

Una vez que el inversor está familiarizado con los procesos que implica el tratamiento del petróleo para obtener productos de todo tipo, quizá esté interesado en invertir en esta sustancia. Si bien, a día de hoy, existen varias formas de hacerlo, nosotros vamos a ofrecer información sobre tres de ellas:

Almacenamiento de barriles reales de petróleo

En primer lugar, está la posibilidad de comprar y de vender el crudo de forma física. Esta opción es poco recomendable para el inversor particular, puesto que se requiere de suficiente espacio para proceder a su almacenamiento, teniendo cuidado también con su nivel de toxicidad y demás.

Futuros

Los futuros del petróleo conforman una herramienta financiera que permite al inversor beneficiarse de las fluctuaciones en el precio del barril. Dichos futuros constituyen contratos de futuro en los que compradores y vendedores de este producto se coordinan y acuerdan la entrega de cantidades específicas de crudo físico dentro de una fecha en el futuro y a un precio acordados. 

Si bien existen varios tipos de crudo en el mundo, los que más solemos oír y que sirven de referencia son, principalmente, el Brent y el World Texas Intermediate, o WTI. Estos crudos se negocian en el ICE y en el NYMEX, estipulando para las operaciones fechas de entrega para los doces meses del año. Cada uno de estos contratos de futuro implican 1000 barriles de crudo, con un tick o variación mínima de cotización de 0,01 dólar por barril.

Cuando el inversor no esta interesado en recibir entregas de petróleo en físico, es decir, se quiere solo especular con él, el contrato se liquidará de forma anticipada a través de una compensación financiera. 

Los futuros son productos que permiten el apalancamiento ya que solo se exige una garantía para empezar a operar con ellos, eso hace que sean considerados de alto riesgo, por lo que el inversor nunca debe abrir posiciones por mas dinero del que pueda permitirse perder, es decir, del que disponga realmente para operar. Están dirigidos a inversores que cuentan con mucho capital y gran conocimiento.

ETFs

Otra forma de invertir en el petróleo se basa en el uso de ETFs. Dado que los ETFs no suelen implicar una posesión física del petróleo como tal, el rendimiento del fondo dependerá, principalmente, del vencimiento de los contratos de futuros.

El principal problema que plantea esta estrategia de inversión se basa en que los contratos de futuros para el mes actual suelen ser menores que los contratos para meses futuros. Su resultado es que el fondo tiende a sufrir pequeñas pérdidas todos los meses a causa del proceso de reinversión y, con el tiempo, dichas pérdidas podrían acumularse y dar lugar a grandes caídas.

Dado que los ETFs están principalmente basados en contratos derivados negociados dentro de los mercados de futuros, estos ETF ven su rendimiento afectado por la convergencia que se produce entre el valor futuro y esperado. Entre los aspectos clave a tener en cuenta a la hora de entender el funcionamiento de los ETFs, encontramos los conceptos de «Contango» (cuando el precio del siguiente futuro supera al actual) y de «Backwardation» (cuando el precio del siguiente futuro se queda por debajo).

Es recomendable que el inversor investigue por su cuenta acerca de la variación de los precios del petróleo en los últimos meses, consultando además noticias recientes en relación con el mercado para tratar de sacar el mayor partido posible a sus activos.