¿Estás cambiando la decoración de tu vivienda?, ¿quieres poner estores en las ventanas? Esta es una alternativa de lo más moderna y práctica, por lo que cada vez más personas están pensando en integrar esta solución en sus inmuebles. Permiten regular la luz de forma eficiente mientras ofrecen una estética actual, minimalista y que combina a la perfección con todo tipo de propuestas de interiorismo.
Lo que cantidad de usuarios desconocen es que hay varios tipos de ellos en el mercado entre los que podrán escoger. Es una información que te interesa, pues te ayudará a conocer mucho mejor tus posibilidades y decantarte por la solución que mejor encaja contigo.
En este artículo descubrirás qué son los estores enrollables, los japoneses o los estores motorizados, entre otros muchos, qué características tienen y dónde son más efectivos. Ponte al día y empieza a escoger tus mejores opciones.
Tipos de estores
Hay diferentes tipos de estores según su aspecto estético y su mecanismo de funcionamiento. A continuación, te mostramos cuáles son y en qué consisten.
Estores paqueto o pachetto
Estos estores también se conocen como cortinas romanas y son la evolución más directa de las cortinas tradicionales enrollables. Se componen de una tela que se pliega de una forma natural e irregular al tirar de su cuerda cuando queremos despejar la visión de la ventana y que entre la luz del sol. Sin embargo, cuando están cerrados adquieren la forma de un estor común que es totalmente plano. Son soluciones con una estética muy particular que quedan bien en casas de estilo rústico porque ofrecen ese punto más orgánico a la hora de recogerse.
Estores enrollables
Los estores enrollables son ideales para los indecisos, pues nos ofrecen la practicidad de estos elementos sin renunciar a la estética de las cortinas de siempre. Probablemente, lo habrás visto en cantidad de ocasiones porque es uno de los más utilizados. Su popularidad se debe, entre otras cosas, a que se pueden encontrar en cantidad de formatos, colores e incluso tejidos diferentes, ¡no te faltarán opciones para encontrar tu favorito!
Estores Plegables
Hay estores sencillos que se pueden accionar de forma manual o motorizada (algo en lo que ahondaremos más adelante) y estos se conocen generalmente como los estores plegables. Dentro de esta gama tienes todo un mundo de posibilidades según los tejidos que quieras integrar en estos elementos tan cómodos y decorativos. Estos son los más comunes:
- Tejido translúcido
- Tejido opaco
- Tejido screen
- Estor noche y día
¿Cuál es la principal diferencia entre ellos? Lo habrás notado rápidamente, y es que cada tipo de tejido nos ofrece un porcentaje de luz externa diferente. Esto te permite colocar estores que dejan pasar más luminosidad en ciertas zonas de la vivienda, como el salón, y otras soluciones que nos ofrecen oscuridad total en aquellas áreas que son para el descanso, como el dormitorio.
Estores japoneses
Los estores japoneses nos cuentan su historia con solo leer su nombre, y es que se inspiran en las tradicionales casas del país nipón. Su particularidad frente a otras soluciones de la lista es que se emplean en las puertas correderas que son anchas, y no en las ventanas. Se componen de diversos paneles individuales que permiten la apertura hacia un lado u otro cuando se desea.
Estores de lamas
Hasta el momento hemos hablado de los estores que se fabrican con diversas telas y tejidos, incluso tipos de ellos que se pueden encontrar en el mercado con texturas diferentes al gusto. La cualidad que tienen los de lamas es que se realizan con materiales que son rígidos como el plástico o la madera, algo que nos ofrece una forma de modular la luz muy diferente y una estética muy particular. Se usan mucho en despachos o en viviendas en las que encajan mejor por su valor estético.
Estores motorizados
Por último, queremos marcar la diferencia con los estores motorizados. Estos son versiones que puedes encontrar para los plegables, los enrollables y otros muchos tipos. Se trata de los que tienen un sistema de control automático y permiten ser abiertos o cerrados pulsando un botón o bien de forma remota, sin necesidad de tirar manualmente de una cuerda. Son soluciones prácticas y que se ven mucho en las casas inteligentes que integran la domótica.