La diabetes es la quinta causa de muerte entre las mujeres, señala el IV Plan Andaluz de Salud. El futuro de los tratamientos está centrado en la atención individualizada y en el autocontrol de los propios pacientes.

Fantasma o silenciosa son calificativos que se atribuyen a enfermedades como la diabetes. Hoy, jueves, Día Mundial de la Diabetes, endocrinos, diabetólogos y médicos de familia  se ofrecen a explicar a la sociedad los porqués de estos calificativos, además de los problemas vinculados a esta patología causada por un indebido alto nivel de glúcidos en la sangre. Casi una de cada diez personas es diabética, pero pocos pacientes la consideran realmente una enfermedad, dicen los especialistas. Hasta que no está muy avanzada la diabetes no produce síntomas o signos perceptibles, cursa lentamente, casi en silencio, como un fantasma.

En Andalucía, donde cada vez más personas llegan a mayores, la población diabética no deja de aumentar. Según los datos del IV Plan Andaluz de Salud, el crecimiento se prevé constante en los próximos años. Entre las mujeres, dice el informe, la diabetes es la quinta causa de muerte en Andalucía. Por eso, los médicos recomiendan prestar atención a quienes están ya diagnosticados. «No debería tratarse como una enfermedad no peligrosa», dice Juan Martínez, diabetólogo y médico de familia en la Clínica Nisa San Bernardo. «La diabetes no avisa, pero sus complicaciones, agudas y crónicas, pueden provocar la muerte», señala.

Los altos niveles de azúcares en la sangre provocados por la diabetes erosionan progresivamente las funciones básicas del organismo. Así funciona la enfermedad. Y quien es menos consciente de ella, más probabilidad tiene de padecer sus consecuencias. La diabetes avanza su deterioro hasta que llega un día, repentinamente, en que aparece el daño. Los más comunes, explica el doctor Martínez, «la ceguera, el ictus o un infarto silente», además de los relacionados con «el sistema cardiovascular, el nervioso periférico o lesiones como el pie diabético». 

A pesar del amplio arsenal de fármacos del que dispone hoy la ciencia médica, los facultativos están optando por tratamientos más basados en la persona, en la información individualizada, en la formación diabetológica. «Hay que pararse con el paciente, ver con él su enfermedad, que la conozca y sepa resolver las complicaciones que pueden surgir ante hechos cotidianos como una bajada de azúcar o salir de viaje», explica el doctor Martínez, que presta particular importancia «al ejercicio y a la dieta».

Campaña de autocontrol diabético

En el futuro, dicen los estudiosos, se tenderá cada vez más a una medicina a distancia. El médico explicará, supervisará, sí, pero será el paciente, debidamente informado, quien sea capaz de controlar la evolución de su propia enfermedad. Patologías como la diabetes, además, así lo propician. En esa línea, la Clínica Nisa San Bernardo ha organizado una campaña de autocontrol diabético el lunes, 18 de noviembre, que incluirá la donación de un dispositivo de medición de glucemia para los pacientes diabéticos que así lo acrediten desde las 17:00 hasta las 20:00.

«Los pacientes diabéticos serán atendidos en la Clínica Nisa San Bernardo», explica el doctor Martínez, diabetólogo del centro. A continuación, explica, «se les hará una pequeña historia, se valorará su formación diabetológica, cómo actúa el paciente ante determinadas situaciones y se practicará la medición de una glucemia capilar». El equipo de medición glucémmico, indica Martínez, será finalmente donado a los pacientes, «que podrán así continuar con el proceso de autocontrol en sus casas».

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