Un potente terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Richter sacudió este miércoles la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, desatando alertas de tsunami en gran parte del océano Pacífico. Las autoridades japonesas han evacuado a cerca de dos millones de personas ante la amenaza de grandes olas.
El seísmo, que inicialmente se había estimado en una magnitud de 7,7, se registró en torno a las 8:25 de la mañana, hora local. Como respuesta, el Gobierno ruso decretó el estado de emergencia en el norte de las islas Kuriles.
«Se ha declarado una amenaza de tsunami y se está evaluando la fuerza de las olas», informó el gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov.
El gobernador también hizo un llamamiento a la población para que se mantenga alejada de la costa y siga las instrucciones por megafonía. «Insto a todos a mantener la calma para que no cunda el pánico», concluyó.