La correcta aplicación de la jerarquía de operaciones es fundamental para resolver expresiones matemáticas complejas, especialmente cuando incluyen fracciones. Un buen ejemplo es la siguiente operación matemática:

Para obtener el resultado correcto, es necesario seguir el orden de operaciones, conocido como PEMDAS (Paréntesis, Exponentes, Multiplicación y División, Adición y Sustracción).

  1. Multiplicación en el numerador: Primero, se resuelve la multiplicación en el numerador:
  1. Suma en el numerador: Luego, se suma el resultado de la multiplicación con el 8 inicial:
  1. Resta en el denominador: En el denominador, se efectúa la resta:
  1. División final: Finalmente, se realiza la división de la fracción:

Resultado final: 4

Este ejemplo ilustra cómo el seguimiento riguroso de la jerarquía de operaciones garantiza resultados precisos. En contextos educativos, científicos y cotidianos, dominar esta regla es clave para evitar errores y mejorar la capacidad de resolución de problemas.