El Partido Socialista ganaría las elecciones con un 30,8% de los votos, un mejor resultado del que obtuvo en noviembre de 2019 (cuando obtuvo un 28,20%), pero caen con respecto al anterior sondeo (31,5%), recortando distancia así el Partido Popular.
Casado obtendría el 18,9% de los votos, que es un resultado inferior al que obtuvo en las pasadas elecciones (20,8%), pero superior a la del CIS de septiembre (18,1%). VOX conseguiría un 12,5%, inferior al 15,1% del 10N, pero superior 11,7% de los votos del último CIS.
Unidas Podemos continúa en bajada, sumando hasta un 11,7% de los apoyos, inferior al 12,9% cosechado en las elecciones e inferior al Barómetro de septiembre (12,2%). Ciudadanos es el único de los partidos que mejora su proyección en el parlamento, pasando de un 6,8% a un 8,8% del total de los votos, pero empeora en comparación al mes pasado, cuando el CIS le pronosticaba un 10,6%.
Pero no es mérito del PP
Pero ojo, aunque la derecha recorte distancias con respecto al CIS de septiembre, (PP y VOX sumaban un 29,8% y ahora suman un 31,4%), no es por mérito del ejercicio que estos partidos están haciendo en la oposición, sino más bien por la abstención en los partidos de izquierda.
Las personas que se abstendrían, no saben qué votar o votarían en nulo pasan del 34,2% al 36%, casi dos puntos más que en el CIS de septiembre. Esto revela un mayor hartazgo por parte de la ciudadanía de la clase política.