La denuncia que dos trabajadoras de Moncloa presentaron en el canal interno del PSOE contra el que fuera su jefe, el sevillano Paco Salazar, no llegó al comité antiacoso del partido, según han confirmado a este medio dos fuentes de la dirección federal. Este órgano, compuesto por tres mujeres cuyos nombres se mantienen en secreto para garantizar su independencia —una de ellas integrante del comité de garantías—, no tuvo conocimiento del caso hasta esta semana, después de que eldiario.es informara de un posible carpetazo. Tras esa publicación, el comité reclamó los testimonios, que hasta entonces permanecían en un canal de denuncias dependiente de la dirección socialista.
A diferencia de otros órganos de la Ejecutiva, el comité antiacoso es autónomo e independiente, y sus actuaciones son secretas. El líder del PSOE en Sevilla, Javier Fernández, lamentó este miércoles que no se hubiera actuado con «mayor contundencia y mayor transparencia», señalando en un acto de la Cadena SER que «en los cinco o seis meses después» debería haberse tomado una decisión. Otros cargos socialistas han expresado también su «vergüenza» por lo ocurrido.
Paco Salazar fue diputado por Sevilla entre 2019 y 2023 y, anteriormente, alcalde de Montellano. Más allá de su carrera institucional, ha sido uno de los asesores más cercanos a Pedro Sánchez desde sus primeros equipos. En Moncloa ocupaba el cargo de director de Análisis del gabinete del presidente cuando las dos trabajadoras denunciaron lo que consideran abusos de poder, expresiones soeces y un comportamiento impropio.
Denunciantes, militantes del PSOE
Según eldiario.es, que ha accedido a las denuncias, Salazar habría simulado felaciones, realizado comentarios sobre el escote de las trabajadoras y se paseaba con la bragueta abierta al salir del servicio próximo a su despacho. Las dos denunciantes son militantes del PSOE.
La gravedad del caso llevó a Salazar a renunciar el pasado 5 de junio a su designación como secretario de Acción y Análisis Electoral de la Ejecutiva federal, apenas horas antes de que el comité federal eligiera a la nueva dirección tras la dimisión de Santos Cerdán. Sin embargo, la situación se ha agravado en los meses posteriores al comprobarse que la denuncia no fue tramitada. La dirección socialista ofreció diferentes explicaciones, como que Salazar ya no era militante —se dio de baja la semana pasada— o que un error informático había dejado el expediente en un «punto muerto».
El PSOE dispone de un canal de denuncias que permite presentar casos de forma anónima y que gestiona la dirección del partido, aunque todas las comunicaciones deben trasladarse al comité antiacoso, encargado de resolverlos. En este caso, durante cinco meses no llegó ninguna información a dicho órgano. Mientras tanto, la portavoz del Gobierno y secretaria de Política Autonómica del PSOE, Pilar Alegría, mantuvo un almuerzo con Salazar, según fuentes socialistas.
Actuaciones «vomitivas»
El secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Francisco Rodríguez —alcalde de Dos Hermanas—, llegó a solidarizarse con Salazar el pasado julio, días después de su renuncia a la Ejecutiva. Pilar Alegría, que también le mostró apoyo al inicio del comité federal de ese mes, declaró tras el Consejo de Ministros del martes que las actuaciones descritas por el exdirigente sevillano le parecían «vomitivas».
Ante la situación, la Secretaría de Igualdad de la Ejecutiva del PSOE ha convocado para esta noche de miércoles una reunión telemática con las responsables de esta área en las federaciones regionales para abordar, entre otros temas, las denuncias por acoso contra Salazar. Fuentes de Ferraz señalan que estos encuentros se realizan «con cierta frecuencia», aunque admiten que «obviamente» hoy tratarán este caso.
Por otro lado, el PSC ha desmentido que Salazar trabaje para los socialistas catalanes. «No hay ninguna relación contractual», han afirmado desde el partido, después de que algunas informaciones lo vincularan con asesorías a la formación liderada por Salvador Illa.