El Papa León XIV ha proclamado santo este domingo 7 de septiembre a Carlo Acutis, conocido como el «influencer de Dios», en una solemne ceremonia celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Junto a él fue canonizado también Pier Giorgio Frassati.
Carlo Acutis, nacido en 1991 y fallecido en 2006 a los 15 años por una leucemia fulminante, destacó por su profunda fe y por el uso de internet como herramienta de evangelización. Creó una página web dedicada a documentar milagros eucarísticos, acercando la fe a las nuevas generaciones. En 2020 fue beatificado en Asís por el Papa Francisco y desde entonces su figura ha crecido como referente de espiritualidad contemporánea.
«No malgastar la vida, sino hacer de ella una obra maestra»
En su homilía, el Papa León XIV señaló que tanto Carlo Acutis como Pier Giorgio Frassati representan una invitación para los jóvenes: «Los santos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis son una invitación para todos nosotros, sobre todo para los jóvenes, a no malgastar la vida, sino a orientarla hacia lo alto y hacer de ella una obra maestra».
El Pontífice recordó además palabras de ambos: «No yo, sino Dios», decía Carlo, mientras que Frassati afirmaba: «Si tienes a Dios como centro de todas tus acciones, entonces llegarás hasta el final».
León XIV subrayó que «los nuevos santos nos llaman a no desperdiciar la vida, sino a lanzarnos sin reservas a la aventura que Él nos propone, con la fuerza que viene del Espíritu».
Carlo Acutis, un referente para la era digital
La canonización de Acutis marca un hito en la Iglesia, al convertirse en el primer santo millennial. Su testimonio demuestra que la santidad también puede vivirse en el mundo digital, transformando las redes sociales y la tecnología en instrumentos al servicio del Evangelio.
Miles de fieles, muchos de ellos jóvenes, participaron en la celebración en Roma y siguieron el acto como un momento histórico. Con esta canonización, la Iglesia reconoce oficialmente a Carlo Acutis como un ejemplo de santidad cotidiana y cercana, capaz de inspirar a la juventud del siglo XXI.
