El origen de las incidencias que interrumpieron la circulación de la línea de AVE entre Madrid y Andalucía fue un tren de Ouigo que se quedó parado en las vías del tren. Así lo confirma Adif, según su análisis del suceso, donde el tren perdió la comprobación con los sistemas de señales, provocando que hasta cuatro trenes tuvieran que detenerse en cadena.
Durante la detención, todos los trenes afectados continuaron demandando tensión a la catenaria, afectando también en el funcionamiento del aire acondicionado. Por ello, la catenaria se saturó y se rompió sobre el tren que se paró detrás del Ouigo, que era un Avant de Renfe, en un tramo de vía entre Los Yeles y La Sagra, en la provincia de Toledo.
Por su parte, Adif acometerá una actuación de urgencia en una semana para cambiar la ubicación de varios elementos de la catenaria considerados «altamente sensibles» en esa zona de La Sagra y minimizar el riesgo de incidencias por falta de tensión derivadas de problemas en la catenaria. Sin embargo, Adif defiende que esta incidencia no tiene relación con el estado de la catenaria, revisada el pasado mes de mayo.
