Llegado el 1 de enero es el mejor momento para hacer una lista de buenos propósitos, pero según un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Scranton, Pensilvania, 92 personas de cada 100 fracasan. Esto significa que tan solo 8 de cada 100 personas, alcazan las metas planteadas ante la entrada de un nuevo año.

El estudio releva que la principal causa del porque las personas que establecen sus propósitos de año nuevo fracasan, es debido a la forma en la que plantean sus objetivos, a la falta de un porqué desean conseguir esa meta y por no tener una estrategia para conseguirlo.

Muchas personas se fijan el propósito de bajar de peso, dejar de fumar o ahorrar con la entrada del nuevo año, pero dos semanas más tarde, un 75% deja de esforzarse por conseguirlo y un mes más tarde, el 90% ya desestimó su propósito de año nuevo.

El doctor Agustín Rosa, autor del libro, ‘Mente Triunfadora’ señala que un error muy común es establecer una meta verbal como «quiero bajar de peso» o «este año dejo de fumar». Pero para comenzar con buen pie el 2019 se deben de escribir las metas, en presente (tiempo verbal), asignarle una fecha concreta e incluir emocionalidad. Por ejemplo, «15 de Abril de 2019, me siento enérgico, he llegado a mi peso ideal de 75 Kg y disfruto de comer saludable».

Asimismo, según los expertos, lo importante es desgranar ese objetivo en acciones concretas para poder llegar a la meta y revisar los resultados semanalmente, para poder evaluar si se está en la dirección correcta o se debe de cambiar la estrategia. Por ejemplo, «el 3 de enero voy a ir a un nutriólogo para que me ayude a crear una dieta personalizada».