Matías Almeyda compareció ante los medios en la rueda de prensa previa al encuentro de Copa del Rey entre Alavés y Sevilla FC con un discurso marcado por el realismo, la calma y la convicción. El técnico argentino dibujó un mensaje sostenido en la unión, en la fortaleza del equipo y en la importancia de vivir el día a día sin desviarse del presente.
El entrenador sevillista fue claro al describir el momento que atraviesa su plantilla. «Veo a un equipo que ha entendido la situación, un vestuario unido y focalizados en lo que hay», afirmó, reforzando la idea de que la unión interna es el principal sostén del grupo.
Almeyda insistió en su manera de entender el fútbol, alejada de promesas futuras. «Prefiero centrarme en el día a día, no programo nada a dos meses porque esto es fútbol», repitió, marcando una hoja de ruta basada únicamente en el presente inmediato.
Con la Copa del Rey convertida en una auténtica final, el técnico trasladó un mensaje de compromiso total, subrayando que el Sevilla afrontará el duelo con ambición, responsabilidad y el deseo firme de avanzar de ronda.
Un equipo unido y fiel al día a día
Almeyda no esquivó el análisis deportivo del Sevilla FC. Desde su perspectiva, el vestuario ha asumido la realidad con madurez. «Veo a un equipo que ha entendido la situación», reiteró, destacando la respuesta colectiva y la unión como ejes fundamentales.
El entrenador volvió a apoyarse en su filosofía de trabajo, basada en el presente. «Prefiero centrarme en el día a día», insistió, evitando cualquier proyección a medio o largo plazo que pueda desviar la atención del objetivo inmediato.
Para Almeyda, el fútbol se construye desde lo cotidiano. Cada entrenamiento, cada decisión y cada partido forman parte de un proceso que solo se sostiene desde la constancia y la claridad mental del equipo.
En ese contexto, la unión deja de ser un concepto abstracto y se convierte en una herramienta competitiva, imprescindible para afrontar los momentos de exigencia.
El escudo como eje de consenso y respeto
El técnico argentino también se refirió al contexto institucional del club, mostrando una actitud atenta y respetuosa. «Escuché la Junta de ayer y las anteriores, me gusta empaparme de lo que piensan los accionistas», explicó.
De esa escucha activa, Almeyda extrajo una idea común: «Todos quieren el escudo del Sevilla FC y hay que defenderlo». Para el entrenador, el escudo representa el sentimiento compartido y el punto de encuentro de todas las sensibilidades.
Sobre la Junta en su conjunto y la posible venta del club, Almeyda fue prudente y firme. «Vi toda la Junta y escuché, como entrenador y exjugador del Sevilla FC mi idea es la unión, pero soy entrenador y no entro en otros temas».
Incluso al ser cuestionado por el ofrecimiento de Iván Rakitic, mantuvo ese tono emocional y realista. «Son deseos, gente que ha pasado por el club y lo siente suyo, pero no sé si hay posibilidad», siempre con el escudo como referencia simbólica.
Las bajas, los tiempos de Rubén Vargas y Kike Salas
En el plano deportivo, Almeyda abordó las ausencias con naturalidad y prudencia. Sobre la portería, confirmó que la decisión aún no está tomada. «Me apena la baja de Nyland, pero definiremos hoy quién será el portero mañana», explicó, apelando una vez más al día a día.
El técnico también se detuvo en la situación de Rubén Vargas, dejando claro que la prioridad es el jugador. «Los plazos los marca el propio jugador, así que veremos su progreso en los próximos días», afirmó, subrayando el respeto por los tiempos individuales dentro del equipo.
En la misma línea habló de Kike Salas. «Kike Salas sigue con dolor en el pubis y los tiempos los marca él», señaló, evitando cualquier precipitación en su regreso.
Esta gestión de las bajas refleja una idea constante en el discurso de Almeyda: cuidar al equipo, mantener la unión y equilibrar ambición y responsabilidad.
Una «final copera» que exige compromiso total
La preparación del partido ante el Alavés se vive en el vestuario como una auténtica final. «Estamos recuperando a algunos jugadores, nos queda un día más y afrontaremos con ganas esta final», aseguró el entrenador.
Almeyda dejó claro que no habrá concesiones ni distracciones. Cada decisión estará orientada a competir al máximo nivel, desde la coherencia del día a día y la confianza plena en el equipo disponible.
«El equipo que vamos a poner en la cancha es el que deseamos que pase de ronda», afirmó con convicción, dejando clara la ambición del Sevilla FC en esta eliminatoria.
