Matías Almeyda abrió su comparecencia previa al Sevilla-Barcelona recordando a Monchi y los años compartidos como futbolistas. «Han pasado 30 años, tengo un poco más de pelo que él, pero siempre es un placer ver a excompañeros», dijo el técnico. Para el argentino, el fútbol deja amistades y recuerdos imborrables, y subrayó que esa parte humana es la que más valora dentro del equipo y la profesión.

El delantero nigeriano Akor Adams fue otro de los protagonistas de la rueda de prensa. Almeyda destacó su potencial y celebró el gol anotado recientemente, que le aporta confianza en la lucha por un puesto con Isaac. Sin embargo, reconoció que el equipo sufrirá su ausencia en enero por compromisos internacionales. «Nos pone contentos que haya marcado, pero también pienso en que se lo van a llevar un mes», señaló.

Sobre la situación de Adnan Januzaj, el entrenador informó que el belga está «prácticamente a disposición» tras un movimiento en el tobillo. Almeyda valoró su actitud y apuntó que la confianza del jugador es un elemento importante para el equipo en este momento de la temporada.

El técnico explicó que la semana de trabajo se ha desarrollado con normalidad y con ilusión. «Siempre es mejor corregir después de los triunfos, pero ya pasó y ahora con la mente puesta en el Barcelona», afirmó. Reconoció la dificultad del rival, aunque insistió en que el fútbol es «once contra once» y que el equipo buscará competir con sus armas.

Almeyda también fue consultado por la metáfora de Joaquín Caparrós, que comparó enfrentarse al Barcelona con una visita al dentista. El técnico argentino respondió con naturalidad y respeto: «No la escuché, cada uno expresa lo que siente y es natural. Es un hermoso partido para jugar, para dirigir, para ver, y estamos focalizados en tratar de hacerlo bien». De esta manera, volvió a subrayar que la confianza y la preparación del equipo son la clave para este tipo de citas.

Preguntado por el joven talento Lamine Yamal y por Pedri, Almeyda evitó centrarse en individualidades. «Si me detuviese solo en un jugador sería un grave error. El Barcelona tiene un equipo de 20 futbolistas de calidad», subrayó. El entrenador argentino insistió en que el análisis debe hacerse sobre el colectivo y no únicamente en torno a las figuras.

El preparador reconoció que al Sevilla le ha costado encadenar victorias. «Nos ha costado ganar dos partidos seguidos», admitió. Aun así, aseguró que el equipo está en un camino de crecimiento, ajustando sistemas y corrigiendo detalles para alcanzar una mayor regularidad. «Estamos en esa búsqueda que requiere tiempo», resumió.

Almeyda cerró su intervención refiriéndose a la afición sevillista, a la que calificó de «muy fuerte». Recordó que el público siempre exige lucha y entrega, y confió en que el equipo esté a la altura del aliento que se vivirá en el estadio ante el Barcelona. «El hincha paga una entrada porque quiere ver a su equipo luchar», señaló.