La renovación abonos Sevilla FC ha cerrado con un éxito notable entre el sevillismo: 38.108 abonados, lo que representa el 97,6 % de la campaña anterior. Esta cifra revela la fidelidad de la afición sevillista, que responde masivamente a pesar de la ruptura con la directiva y los precios percibidos como abusivos.
🏟️ Cerrado el plazo de renovación con 38.108 abonados. ⚪️🔴
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) July 4, 2025
¡Gracias, sevillistas!#WeareSevilla
El proceso, 100 % online y con una duración de 18 días hasta el 3 de julio, contó fases intensas: la primera semana ya superó los 20.000 renovaciones, luego se alcanzaron los 30.000 y finalmente los 38.108. Este respaldo revalida la fortaleza del vínculo entre club y seguidores.
Sin embargo, no todo es euforia. La afición critica que los precios -que van desde los 335 hasta los 1.160 euros dependiendo de la zona- se han mantenido o incluso subido, en un momento en que la fidelidad de los socios podría haberse visto afectada por haber aprovechado para encarecer los abonos. Muchos hinchas consideran estas tarifas «abusivas», especialmente ante un escenario de tensión institucional.
El hecho de que el proceso de renovación de los abonos se haya desarrollado sin contratiempos no oculta el malestar en el sevillismo. Usuarios en redes sociales y miembros de peñas advierten que su respaldo no es incondicional: es un gesto pasional, no un cheque en blanco. La directiva recibe un aviso: la fidelidad de la afición se reafirma, pero también lo hace su exigencia ante los precios y la situación interna.
De cara a la nueva temporada, el club ha añadido beneficios: cambio de asiento gratuito (del 7 al 9 de julio), mantenimiento de precios y suscripción al canal Sevilla FC+. Pese a ello, la percepción de tarifas excesivas sigue presente. El club apela a la «pasión indomable» que siempre ha caracterizado al sevillismo, pero deberá equilibrar dicha pasión con sensibilidad económica.
En suma, la renovación abonos Sevilla FC demuestra que la afición prioriza su equipo por encima de una crisis institucional y de precios cuestionados. La directiva tiene ahora la responsabilidad de transformar esa fidelidad en resultados deportivos y una relación más justa. Si lo logra, mantendrá -incluso reforzará- ese vínculo histórico que une al Sevilla FC con su sociedad.