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El Betis despidió el 2025 con una sonrisa de oreja a oreja y un festín en el que pasó por encima del Getafe (4-0). El gran protagonista fue Aitor Ruibal, reconvertido esta vez en extremo izquierdo y con alma de delantero centro, firmando un doblete. Pablo Fornals y el Cucho Hernández se sumaron a la fiesta verdiblanca en una noche redonda para felicitar la Navidad a los béticos.
Antes de que rodara el balón, el Villamarín vivió dos momentos emotivos. Primero, el homenaje al campeón del mundo de Moto3, José Antonio Rueda, y posteriormente el reconocimiento a Sergio Canales, que no pudo despedirse en su día de la afición verdiblanca. Con el ambiente ya caldeado, el Betis saltó al césped decidido a mandar desde el inicio.
El primer aviso llegó a la contra con un disparo de Antony que atrapó David Soria, quien apenas un minuto después volvió a evitar el primero con una gran parada al tiro ajustado de Fornals. El dominio bético era cada vez más evidente. Ángel Ortiz, hoy titular en el lateral derecho, puso un centro que rozó Antony, preludio de lo que estaba por llegar.
En el minuto 16 se abrió la lata. Antony colgó un centro medido y Aitor Ruibal apareció en el área para rematar de cabeza como si fuera un ‘9’ de toda la vida y poner el 1-0. Con la confianza por las nubes, el catalán buscó el segundo con un disparo con rosca desde la frontal que se marchó fuera por poco.
Tras unos minutos de tregua, el equipo de Pellegrini volvió a apretar antes del descanso. Fornals probó fortuna desde lejos sin éxito y, en un córner, el cabezazo del Cucho se topó de nuevo con David Soria, que evitó un castigo mayor al Getafe antes del intermedio.
En 11 minutos los de Heliópolis se desataron y dejaron el encuentro sentenciado
El descanso trajo la ya tradicional lluvia de peluches… y después llegó la lluvia de goles. En apenas once minutos, el Betis puso la quinta marcha y dejó el partido sentenciado, noqueando por completo al conjunto azulón. Ruibal, en estado de gracia, firmó su segundo tanto tras cazar el rechace de un disparo de Antony que se estrelló en el palo.
Tres minutos después cayó el tercero. El Cucho filtró un pase por encima de la defensa para la carrera de Fornals, que definió raso junto al palo y puso el partido visto para la sentencia. El Getafe, que acababa de hacer cuatro cambios de golpe, recibió el cuarto poco después: remate de Ruibal, nuevo rechace y el Cucho, el más listo de la clase, empujó el balón a la red. Antes, Borja Mayoral había marcado, pero su gol fue anulado por fuera de juego.
Con la fiesta ya desatada en el estadio, Pellegrini aprovechó para dosificar esfuerzos. Antony y Natan se marcharon al banquillo, mientras que Lo Celso y Riquelme tuvieron minutos en busca de reencontrar su mejor versión. También hubo premio para Ruibal, sustituido entre una cerrada ovación de la afición bética.
El tramo final se enfrió ligeramente por las interrupciones. Se anuló un gol de Fornals que habría sido el quinto por fuera de juego previo y se revisaron varias acciones polémicas, incluida una posible mano de Deossa y un penalti señalado al Getafe en una falta al límite del área. Todo quedó en anécdota cuando Borja Mayoral falló la pena máxima, enviando el balón fuera.
El Betis cerró el año con goleada, buenas sensaciones y ya pensando en la cita del Bernabéu para empezar el 2026 que se espera ilusionante al igual que duro porque los verdiblancos competirán en tres competiciones.
