El regreso de Sergio Canales al estadio de La Cartuja. - LaLiga

La presencia de Sergio Canales en la Cartuja volvió a despertar una conexión especial. El futbolista, actualmente en Rayados de Monterrey, acudió al estadio para presenciar el encuentro y ser reconocido en la previa del Betis-Getafe.

Minutos antes del inicio, la afición ya percibía que no se trataba de una visita cualquiera. La Cartuja se preparaba para recibir a Canales desde el respeto y la memoria compartida. Cuando el exverdiblanco apareció sobre el césped para saludar, los aplausos surgieron con naturalidad. No hubo guion ni anuncio previo, solo emociones reconocibles en las gradas.

Lejos de protagonismos forzados, Canales agradeció el gesto con sobriedad. La afición respondió entendiendo que aquel instante en la Cartuja era un homenaje sincero cargado de emociones. La salida de Canales al terreno de juego se produjo antes del calentamiento del Betis-Getafe. Bastaron unos segundos para que la afición reaccionara con aplausos prolongados.

El estadio de la Cartuja mostró una imagen poco habitual para una previa, con gran parte del público en pie reconociendo a Canales sin importar que ya no vista la camiseta verdiblanca.

No hubo palabras ni discursos, pero sí una comunicación directa entre gradas y césped. Las emociones se expresaron a través de los aplausos, firmes y respetuosos. Ese gesto confirmó que la afición conserva intacto el recuerdo de Canales, un vínculo que la Cartuja volvió a escenificar con claridad.

Tras el saludo, Sergio Canales abandonó el césped sin alterar la rutina previa al encuentro. La afición entendió el gesto como un reconocimiento puntual, respetuoso y perfectamente encajado en la previa del Betis-Getafe.

El estadio de la Cartuja recuperó poco a poco el ambiente habitual de los minutos previos, aunque las emociones seguían presentes en las gradas tras los aplausos dedicados al futbolista. No fue necesario prolongar el momento. La afición asumió que aquel recibimiento a Canales era suficiente para expresar gratitud y cerrar el capítulo con naturalidad entre la afición y su leyenda.

Así, antes de que el balón echara a rodar, la Cartuja ya había vivido uno de los instantes más significativos de la noche, un recuerdo compartido entre afición, aplausos y emociones dedicadas al centrocampista cántabro.