Este martes ha sido un día clave para el Betis, que celebró su Junta General de Accionistas en el hotel Barceló Renacimiento, en La Cartuja, con el nuevo Benito Villamarín como tema estrella. Una de las novedades fue el debut de Joaquín como consejero, quien fue ratificado con un respaldo abrumador.
Durante la Junta se atendió una de las principales quejas de los accionistas, relacionada con la Oficina de Atención al Público. El presidente Ángel Haro se comprometió a mejorarla y a retomar la atención presencial, tal como habían solicitado numerosos béticos en los últimos meses.
En el ámbito económico, se informó que el club cuenta con un presupuesto de 203,7 millones de euros para la temporada 2025-26, con un beneficio previsto de tres millones. Además, se comunicó que el ejercicio 2024-25 cerró con un superávit de 5.577.534 euros, que se reducen a 4.568.734 euros netos. Las cuentas fueron aprobadas por los socios, pese a algún reproche puntual.
La Junta se centró en el nuevo Benito Villamarín, el tema principal del día, que tendrá un coste de 262 millones de euros, como indicó el club. Lo más destacado fue la presentación del plan por parte del presidente Ángel Haro, quien detalló los pasos del proyecto y fijó la fecha de finalización para el 2 de mayo de 2028.
Otro momento relevante se produjo cuando un accionista preguntó si había presupuesto para fichar un delantero en el mercado de invierno. López Catalán explicó que «están llevando la parte económica al máximo límite posible». Sin embargo, lanzó un mensaje de optimismo para el próximo mercado: «Quiero aseguraros que la dirección deportiva está trabajando a tope para aprovechar el mercado de enero».
