El partido en Zagreb se presenta como una prueba de enorme exigencia para el Real Betis, y Diego Llorente lo afronta con un discurso cargado de serenidad y análisis. El central subrayó que el Dinamo «combina jugadores físicos y con gran altura, con otros más técnicos», lo que obliga al equipo a mantener un nivel de concentración máximo desde el primer minuto.
Llorente, que acumula una amplia experiencia en competiciones europeas, no dudó en elogiar la cantera croata al señalar que «no hay más que ver el nivel de Croacia en Mundiales o Eurocopa». Para él, esto anticipa un partido duro, intenso y marcado por el ritmo del rival y por la necesidad de mostrar personalidad lejos de casa.
La reflexión también incluyó una mirada a lo vivido el pasado curso en Conference League, donde el central reconoció que «frente a equipos que a priori éramos favoritos nos faltó ese paso adelante». Esa experiencia, asegura, ha fortalecido al equipo y le ha enseñado a competir desde el primer momento sin dar margen al error.
Pese a las dificultades del escenario, Llorente insistió en que el Betis tiene «una gran oportunidad gracias al buen trabajo» realizado hasta ahora. Una victoria fuera de casa sería, para él, un impulso imprescindible para confirmar el potencial del grupo en esta Europa League.
Un Dinamo temible en físico, técnica y mentalidad
Desde el principio, Llorente quiso dejar claro que el Dinamo es un rival con enorme potencial competitivo. «Hemos visto un poco su estilo», explicó, antes de desgranar las fortalezas del conjunto croata: físico, altura, calidad técnica y una cantera que siempre produce talento. Para él, todo ello desemboca en un partido donde el Betis deberá estar «a su mejor nivel».
El central destacó que la combinación de perfiles convierte al Dinamo en un equipo incómodo, especialmente en su estadio. «Esperamos un partido difícil», sentenció, insistiendo en que la experiencia previa le permite anticipar momentos de sufrimiento y transiciones rápidas que deberán ser controladas.
Llorente remarcó que este tipo de rivales obligan a elevar la intensidad y el rigor táctico. El Betis, dijo, debe demostrar que tiene el potencial para imponerse incluso ante equipos que saben alternar el manejo técnico con la agresividad física.
Por ello volvió a repetir que el equipo deberá afrontar el encuentro con un nivel de atención máximo. A su juicio, la victoria dependerá de cómo gestionen los pequeños detalles y de la capacidad de imponer un ritmo que minimice las virtudes del Dinamo.
El español profundizó en la importancia de lo vivido el pasado curso en Conference. «El aprendizaje que sacamos el año pasado vale para la liga y para Europa», afirmó con firmeza. Para él, esa experiencia es la brújula que debe guiar al equipo en un tramo decisivo de la competición.
Llorente reconoció que existió una dualidad competitiva: «Conseguimos grandes resultados contra grandes equipos y frente a equipos que a priori éramos favoritos nos faltó ese paso adelante». Esta reflexión, cargada de autocrítica, muestra que el Betis ha interiorizado qué debe corregir para no repetir errores.
De cara al duelo en Zagreb, el central insistió en que esta es la ocasión ideal para demostrar ese crecimiento. «Nos van a exigir lo mejor de nosotros para lograr nuestra primera victoria fuera de casa», señaló, vinculando ese objetivo a la madurez adquirida.
El jugador remarcó que el Betis tiene el potencial para competir a domicilio y que un triunfo no solo supondría un alivio clasificatorio, sino un refuerzo al camino recorrido desde el curso pasado. «Estamos en una situación diferente», añadió, dejando claro que el grupo está preparado para más.
Llorente fue muy claro respecto a la importancia del resultado: «No sería definitivo, pero sí que daría más tranquilidad a futuro». Para él, cuando un equipo debe hacer cálculos es porque «no ha hecho los deberes a tiempo», y ahora el Betis tiene la ocasión de evitar esa situación.
El defensa destacó que gracias al trabajo colectivo realizado hasta ahora, el equipo puede afrontar el partido de Zagreb con la confianza de depender de sí mismo. «Tenemos una gran oportunidad y no podemos dejarla escapar», advirtió, subrayando que una victoria podría marcar la tendencia de los próximos partidos.
Llorente insistió en que cada jornada europea exige un nivel de atención que solo se adquiere con la experiencia de competir bajo presión. Para él, este es uno de esos duelos en los que el equipo debe mostrar carácter, orden y valentía.
El central concluyó apelando de nuevo al potencial del grupo: con el estilo y la mentalidad adecuada, el Betis puede evitar cálculos finales y construir su clasificación desde ya. «No podemos dejar escapar esta oportunidad», repitió, consciente de que un triunfo abriría un escenario mucho más favorable.
Llorente también quiso detenerse en el joven defensor Valentín Gómez, a quien elogió con contundencia: «No me sorprende su nivel». Según explicó, ya en pretemporada detectó un jugador con enorme potencial, con «unas habilidades muy buenas y unas actitudes de escuchar muy abierta».
Destacó que Gómez está mostrando una madurez impropia de su edad, aportando soluciones defensivas y una versatilidad que beneficia al equipo. «Está demostrando de lo que es capaz y jugando en varias posiciones», señaló, valorando especialmente su rápida adaptación.
Para Llorente, el argentino representa la mezcla perfecta entre juventud y ambición. «Nos está dando mucho y tiene un gran margen de mejora», afirmó, convencido de que su experiencia crecerá a gran velocidad si continúa por este camino.
El central concluyó destacando que el grupo está «muy contento con él» y que su evolución es un reflejo del potencial colectivo. Una pieza más para afrontar el partido de Zagreb con la ambición de lograr una victoria imprescindible.
