Le está costando al Betis entrar entonado en los partidos fuera de casa. No lo hizo contra el Atlético de Madrid y no lo ha hecho en el día de hoy en la Rosaleda. Minuto 12 de encuentro y ya iba por debajo del marcador.
Con un nuevo cambio en el dibujo sobre el terreno de juego se presumía que el Betis iba a tener más la pelota pero no fue así. Volvió a entrar algo tarde en el partido el conjunto de Mel y durante los primeros diez minutos no tuvo la posibilidad de llegar a la meta de Willy porque, entre otras cosas, no lograba tener la pelota.
El Málaga, con más empuje, logró lo que buscaba. Centro de Eliseu y Roque Santa Cruz que remataba ante la pasividad del portero y la defensa. Duro golpe al que no pudo reponerse hasta el minuto 32. Fueron 20 minutos en los que el Betis sólo corría tras la pelota y no tenía posibilidades reales de empatar. La defensa era la única misión que podía realizar y luchar, con mucho esfuerzo, para tener algún contragolpe.
Pero llegó el minuto 32 y la aparición de Verdú. Vadillo cogía la pelota de una buena contra y sus regates en la frontal del área acabaron en una falta de Sergio Sánchez sobre el canterano. La falta, sin apenas carrera, la lanzó Verdú a la escuadra de Caballero que sólo pudo ver el gol de cerca. El Betis empató y cambió. Despertó Verdú y el cuadro verdiblanco logró tener más la pelota pero sin peligro, aunque al menos empató y se fue de esa forma al descanso. El inicio de la segunda trajo jugada desgraciada del partido cuando Fabrice y Perquis chocaron sus cabezas en un remate y el central se llevó la peor parte.
Damien tuvo que ser retirado en ambulancia. En el juego, el Betis estaba mejor colocado y pudo adelantarse en el marcador en el 14′. Vadillo se sacó una genialidad, se fue de su par pero no definió bien en el mano a mano con el meta. Y a la máxima del fútbol se cumplió en la siguiente jugada. Eliseu la ponía imposible para Andersen tras una buena asistencia de Portillo. Tres minutos le duró la alegría a los locales.
El tiempo en el que el balón parado volvía a ser el mejor arma verdiblanca. Jordi peinaba una buena falta sacada por Verdú y ponía el 2-2. Y como un calco de la primera, el Betis mejoró y Vadillo se tornaba en protagonista. El canterano llevaba todo el ataque verdiblanco, se encontraba con ganas. Daba la sensación de que el Betis tenía dominado el choque. Mel movió el banquillo. Salieron Steinhöfer y Cedrick por Juan Carlos y Vadillo.
El movimiento llegaba a las áreas. Andersen salvaba el tercero del Real Betis y Steinhöfer no conectaba con Molina para que éste solamente la empujara. Y cuando parecía que el empate se iba a imponer, un pase atrás de Steinhöfer y un mal despeje de Caro montaban la contra del Málaga que acababa con el gol de Samuel. Los errores en los goles hacen que el Betis no consiga puntuar en un partido que por esfuerzo lo mereció.