La Copa del Rey 2025-26 ya tiene emparejamientos definidos para su primera ronda, y tanto Sevilla como Betis deberán afrontar los ya habituales desplazamientos ante clubes de categorías inferiores.
El Sevilla FC se enfrentará al CD Toledo, mientras que el Real Betis Balompié visitará al Atlético Palma del Río, en lo que promete ser una jornada llena de ilusión, fiesta local y mucha expectativa.
El formato actual de la Copa favorece a los equipos modestos, que reciben en su estadio a los conjuntos de Primera División. Así, tanto en Toledo como en Palma del Río se preparan para vivir una cita histórica.
El Sevilla, favorito pero con cautela ante el CD Toledo
El Sevilla parte como claro favorito ante su rival, un equipo del grupo manchego que milita en categorías semiprofesionales. El partido se disputará en el estadio Salto del Caballo, escenario que se espera lleno hasta la bandera, con ampliación de aforo y una ciudad volcada con su equipo.
El club toledano ha recibido la noticia como un premio al trabajo de los últimos años y sueña con dar la sorpresa ante un equipo europeo.
Por su parte, el conjunto sevillista afronta el compromiso con respeto, consciente de que en la Copa no hay margen para el exceso de confianza. La expectativa está puesta en si el técnico nervionense alineará a titulares o aprovechará para dar minutos a jugadores menos habituales.
El Betis y su viaje a Palma del Río, otro duelo con sabor andaluz
El Betis también tendrá un rival andaluz, el Atlético Palma del Río, conjunto cordobés que milita en categorías regionales. Para el modesto equipo, recibir a un club de Primera División supone una oportunidad única de mostrarse ante toda España.
El partido se jugará en el pequeño estadio El Pandero, que vivirá un ambiente de gala. Desde el sorteo, la expectativa en la localidad es enorme: voluntarios, vecinos y aficionados se preparan para una cita histórica que movilizará a toda la comarca. Además vivirán un encuentro especial, pues el ex canterano bético se encontrará contra su equipo en su tierra, en Palma.
En Heliópolis, la Copa es un objetivo serio, aunque el cuerpo técnico bético planea rotaciones. El entrenador sabe que estos encuentros, a priori cómodos, pueden complicarse si el rival se crece con el apoyo del público.
La magia de la Copa
Una vez más, la Copa del Rey demuestra por qué es una competición tan especial. El formato a partido único en campo del rival más modesto genera una atmósfera única: ilusión en unos, prudencia en otros, y una expectativa común por vivir noches que quedan para la historia.
Tanto el Sevilla como el Betis parten como favoritos, pero saben que cualquier despiste puede costar caro. El fútbol modesto tiene hambre, y en la Copa, los sueños, a veces, se cumplen.
Respeto y ambición para una primera ronda trampa
El Sevilla visitará Toledo y el Betis viajará a Palma del Río con la vista puesta en avanzar de ronda, pero sin olvidar el espíritu de esta competición. Ambos clubes encaran sus partidos con respeto hacia su rival, conscientes de que la Copa no entiende de presupuestos ni de categorías, sino de esfuerzo, ilusión y expectativa.