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«Sevilla es una de las mejores ciudades del mundo para practicar el remo». El Guadalquivir, en su tramo a orillas de la Torre del Oro ofrece aguas tranquilas que lo convierten en un lugar clave para la práctica de este deporte a nivel mundial, siendo una de las sedes de la Selección Nacional. El remero de Montequinto Jaime Canalejo forma parte de ese equipo desde el año 2007, cuando apenas tenía 15 años. Hoy, con dos Juegos Olímpicos a sus espaldas, en los que consiguió dos diplomas junto a su inseparable Javier García, se ha sentado a hablar desde el Club Náutico con Sevilla Actualidad, para repasar su carrera, la importancia de la capital andaluza en el remo internacional, el derbi de regatas y el sacrificio de un deportista de élite.
-¿Cómo comenzaste tu carrera en el remo y qué te motivó a elegir este deporte?
-Mi carrera en el remo comenzó gracias a mi madre, quien quería que mi hermano y yo practicáramos un deporte diferente, algo que no fuera lo típico como el fútbol o el baloncesto, que la mayoría de los niños eligen. Un día vio un anuncio en el periódico sobre unos cursillos de remo en el Club Náutico Sevilla, y decidimos apuntarnos. Al principio, creía que el remo era como las barquitas de la Plaza de España, que me encantaba, así que dije que sí sin dudarlo. Mi hermano y yo nos inscribimos, y desde entonces, no he dejado este deporte, que realmente te engancha.
-¿En qué momento comenzaste a destacar?
-Empecé a destacar a partir de los 15 o 16 años, cuando di el estirón. Siempre fui un niño grande, pero en el remo la altura es un factor clave. Además, mi hermano, que es dos años mayor, jugó un papel importante en mi progreso. Veía sus logros y seguía sus pasos, lo que me motivaba a querer parecerme a él. Gracias a eso, poco a poco empecé a destacar y a plantearme objetivos más grandes.
-¿Es difícil compaginar el deporte a tu nivel con tu vida personal?
-Sí, es difícil, pero tengo la suerte de que mi pareja también es remera del equipo nacional, lo que facilita mucho las cosas. Es una persona que me entiende perfectamente y sabe el sacrificio que hay que hacer para llegar hasta donde hemos llegado. Gracias a su apoyo, he podido sobrellevar tanto los días buenos como los malos, y eso ha sido clave para alcanzar los resultados que he conseguido.
«Sí, es difícil, pero tengo la suerte de que mi pareja también es remera del equipo nacional, lo que facilita mucho las cosas»
Jaime Canalejo
-¿Cuál ha sido el mayor sacrificio que hayas hecho por este deporte?
-Es difícil, ya que son muchos y ocurren prácticamente todos los días. Levantarse agotado y aun así tener que hacer un buen entrenamiento es un reto constante. Nosotros no entrenamos solo para nosotros mismos, sino para ser los mejores, para superar a todos los rivales a los que nos enfrentamos. Siempre hay que entrenar para mejorar, no solo por entrenar, y mantener esa motivación cada día es lo más complicado. Además, en un deporte como el remo, el invierno es especialmente duro. Los días de frío y lluvia son realmente difíciles de sobrellevar.
-¿Cuál es tu rutina de entrenamiento un día normal?
-Me levanto a las 7 de la mañana para desayunar, y a las 8 comenzamos la primera sesión de remo, que suele durar unas dos horas. Alrededor de las 10 hago un segundo desayuno y descanso un poco. A las 11 o 11:30 comenzamos la segunda sesión de la mañana, que suele ser en el gimnasio o en el remoergómetro, la máquina que simula el remo. Por la tarde, tenemos una tercera sesión, que puede ser de bicicleta o de pesas, dependiendo del día.
-¿Qué te llevó a centrarte en la categoría de dos sin timonel?
-Es algo que va ocurriendo de manera natural, creo que la propia vida te lleva por ese camino. Cuando eres pequeño, pruebas todas las modalidades y remas con diferentes compañeros, y poco a poco te vas especializando sin darte cuenta. Vas a una competición, a los entrenadores les gusta cómo te ven y empiezas a centrarte en una categoría. En mi caso, me especialicé en el equipo de punta, donde se rema con un solo remo, y hay cuatro modalidades: el dos sin timonel, el cuatro y el ocho. Yo he competido en las tres. Empecé en el ocho, luego pasé al cuatro y, en los últimos años, he remado en el dos sin timonel con mi compañero Javier.

-¿Qué significa para ti Javier García?
-Javier es como parte de mi familia. Lo veo más que a mi propia familia porque estamos juntos todo el día entrenando. Es verdad que, fuera del remo, ambos intentamos desconectar un poco y no estar pegados todo el tiempo, pero llevamos muchos años juntos y hemos vivido muchísimas cosas. Hemos compartido momentos tan importantes como los Juegos Olímpicos, que es el sueño que siempre hemos tenido desde pequeños.
-Disteis el 100% en las tres pruebas de los JJOO de París. ¿Qué crees que pudo faltar para conseguir la medalla?
-Es muy complicado. Nosotros dimos el 100% ese día, pero cuando estás a ese nivel, cada detalle cuenta muchísimo. Cómo te levantas, cómo te sientes, y las diferencias se deciden por décimas de segundo. Siempre decimos que en 10 regatas, probablemente haya 8 o 9 resultados diferentes. Por eso es tan difícil en unos Juegos Olímpicos, porque te enfrentas a los mejores del mundo, que se preparan durante cuatro años, o incluso toda su vida, para ese momento. La primera regata fue perfecta y ganamos a los suizos, que terminaron terceros en los Juegos. Al final, no nos podemos reprochar haber perdido contra un equipo inferior, ya que ellos han demostrado ser superiores, ganándonos en casi todas las competiciones en los últimos dos años. Estamos muy contentos con el esfuerzo que dimos.
-En Tokio 2020 fuiste 6° y en París 2024 5°. ¿Crees que el diploma olímpico recibe el valor que merece?
-El diploma olímpico lo valora la gente que realmente entiende lo que significan unos Juegos Olímpicos. Conseguirlo es muy complicado, ya que solo los ocho primeros lo obtienen. En España se han logrado muy pocos diplomas en remo, y a veces parece que si no consigues una medalla, es visto casi como un fracaso. Las medallas son para unos pocos, los elegidos, y además necesitas tener la suerte de que todo salga perfecto ese día. Nosotros vinimos a París con la intención de luchar por la medalla, pero estamos súper contentos con el diploma que conseguimos.
-¿Cómo te sentiste al quedarte a las puertas de los JJOO de Río?
-Fue probablemente el golpe más duro que hemos tenido, Javier y yo. Llevas toda tu vida soñando con ese momento, y aunque es cierto que por aquel entonces no llevábamos tanto tiempo con ese objetivo, porque éramos jóvenes, teníamos muy buenos resultados y muchas posibilidades de conseguirlo. Cuando llegas a la final B, en la que se clasifican 11 de 12 equipos, sientes que estás a punto de hacerlo realidad. Era como decir: «Lo tengo, prácticamente voy a ser olímpico». Pero luego, fuimos nosotros los que quedamos últimos. No lo podíamos creer al cruzar la meta. Recuerdo esa sensación de incredulidad, de pensar: «No puede ser verdad. Esto tiene que repetirse». Fue muy duro, pero eso nos hizo levantarnos y entrenar aún más fuerte para Tokio.

Además, tuvimos la mala suerte de que, unos meses antes de los Juegos, se descubrió que el equipo de Rusia estaba dopado. Justo ese bote del cuatro sin timonel fue descalificado, pero en lugar de sancionarlos, metieron a otros cuatro remeros en su lugar. No entendimos la decisión, lo reclamamos, pero dijeron que no había nada que hacer. Eso hizo que el golpe fuera aún más duro. Ya nos olíamos algo, porque dos meses antes, en el Campeonato de Europa, los rusos habían quedado muy atrás, y en el Mundial volaron.
-¿Practicas algún otro deporte o el entrenamiento te lo impide?
-No podemos, también por el tema de lesiones. No puedes arriesgarte a lesionarte, y eso lo complica. A mí me gusta todo tipo de deporte, soy muy curioso y sigo mucho fútbol, tenis, baloncesto, y hasta deportes minoritarios, porque me interesa y me gusta conocer datos de todos ellos. Pero no siempre puedo practicarlos. Ahora que tengo un poco más de tranquilidad, juego al tenis, al pádel y también al fútbol, cuando puedo.
-Iniesta y Rafa Nadal acaban de anunciar su retirada. ¿Te preocupa el momento en que te toque dar esa noticia o lo ves aún lejos?
-Lejos no está, porque mi objetivo es intentar llegar a Los Ángeles 2028, pero, más allá de eso, no creo que mi cuerpo, ni sobre todo mi mente, aguanten. Es un deporte muy físico, muy sacrificado, y después de tantos años haciendo lo mismo, que además es bastante monótono, se vuelve complicado. Sin embargo, no tengo preocupación por el momento de dar esa noticia. Sé que lo he dado todo al remo, igual que el deporte me ha dado mucho a mí. Las personas que me quieren y me apoyan estarán conmigo cuando llegue ese día. Será triste, porque son muchos años de dedicación, pero estoy preparado para ese momento.
-¿A qué te gustaría dedicarte cuando llegue ese momento?
-He estudiado en áreas relacionadas con el deporte, que es lo que me apasiona, así que me gustaría dedicarme a algo vinculado a ese ámbito. Me han preguntado muchas veces si me veo como entrenador de remo, pero la verdad es que no me veo en ese rol. Ser entrenador es igual de sacrificado que ser deportista; aunque no tienes el desgaste físico, son muchas horas, tienes que estar siempre disponible para los deportistas y entenderlos, y además, apenas tienes tiempo para una vida familiar. Pasas semanas enteras fuera en concentraciones, lo cual es complicado de compaginar. Pero sin duda, me gustaría seguir en algo relacionado con el deporte.
«Ser entrenador es igual de sacrificado que ser deportista; aunque no tienes el desgaste físico, son muchas horas, tienes que estar siempre disponible para los deportistas y entenderlos, y apenas tienes tiempo para una vida familiar»
Jaime Canalejo
-Has mostrado públicamente que eres seguidor del Sevilla Fútbol Club y tu compañero Javier, del Real Betis Balompié. ¿Hay mucho «pique» por el fútbol?
-Sí, ya sabemos lo que significa el Sevilla y el Betis para esta ciudad, y a nosotros nos encanta el fútbol. Yo soy muy sevillista, y Javier es muy bético, así que los días de derbi siempre hay pique, sobre todo cuando estamos en concentraciones, donde a veces nos aburrimos y nos pasamos la semana hablando del partido. Y si uno gana, el otro tiene que aguantar durante meses. Por suerte, la mayoría de las veces el Sevilla gana en fútbol. Sin embargo, en la regata, el Betis ha estado dominando, ya que llevan 13 años consecutivos ganando. Me ha tocado una época difícil, pero ahora se acerca otra regata y esperamos darle la vuelta a la situación.

-¿Lo ves posible para este año?
-Sí, lo veo posible, aunque es complicado porque el Betis mantiene prácticamente el mismo equipo. En los últimos tres años, el Sevilla ha mejorado bastante y hemos estado muy cerca de ganarla. El año pasado llegamos hasta Labradores por delante, pero no fue suficiente. E Betis sigue siendo un equipo muy fuerte, a pesar de que es veterano, y en una regata de 6000 metros eso marca la diferencia. Si alguien afloja, se nota mucho, y ahí es donde el Betis tiene un poquito más de ventaja, ya que su bloque es más sólido.
–¿Cuáles son tus metas a corto y largo plazo en tu carrera deportiva?
-Hay que ir año a año, porque cada temporada es muy larga y exigente. A corto plazo, después de la regata Sevilla- Betis, la primera competición internacional, que probablemente será en mayo, es la Copa del Mundo. A nivel nacional, tenemos en febrero el Campeonato de España de Autonomías y, en marzo, la regata clasificatoria para el equipo nacional, que es donde se deciden prácticamente todos los botes para el calendario internacional. Esos son mis principales objetivos a corto plazo, tanto en el ámbito nacional como internacional.
-El equipo nacional de remo entrena tanto en Sevilla como en Girona. ¿Qué ventajas tiene poder entrenar en tu ciudad?
-Javier y yo tenemos una gran ventaja al poder entrenar en nuestra ciudad. Aunque estemos concentrados en el CEAR (Centro Especializado de Alto Rendimiento de Remo), estamos a solo 10 minutos de casa, lo que nos permite despejarnos, salir un rato, y es muy diferente a estar concentrado lejos de tu hogar. Además, tener a la familia cerca es un gran apoyo. Remar en un río como el de Sevilla, en una ciudad como esta, es uno de los mejores lugares del mundo para practicar remo. De hecho, muchos equipos internacionales vienen aquí, sobre todo en invierno, para entrenar.
-¿Crees que tienen lo necesario para triunfar?
-Se está viendo que España está subiendo mucho en remo porque se está invirtiendo en los centros de alto rendimiento. Es verdad que para nosotros, cuanto más tranquila esté el agua, mejor, pero cada vez vienen más países a entrenar aquí, tanto selecciones como clubes, sobre todo de Inglaterra y Alemania. Lo peor es que muchas veces son personas que no saben remar, que vienen por ocio, y eso nos afecta porque generan muchas olas remando o con las motoras. Además, tenemos que ajustarnos a horarios para no coincidir, pero a menudo no se respetan. Es como si el Barcelona estuviera entrenando en su campo de fútbol y de repente se metieran chavales a jugar con una pelota en medio. Para nosotros es lo mismo, pero no podemos hacer nada, solo aguantarnos y quejarnos. Al final, el río es libre y hay que adaptarse.

-¿Consideras que recibís las ayudas económicas y el apoyo necesario para dedicar vuestra vida al remo?
-No, nunca es suficiente el apoyo que recibimos, especialmente en lo económico. Es cierto que, si consigues buenos resultados, como entrar en finales mundiales, puedes vivir de ello, pero solo año a año. No es comparable a lo que ganan los futbolistas, no obtenemos miles o millones de euros. Todo depende de las becas que da el Consejo Superior de Deportes, y solo las reciben los 12 primeros del Campeonato del Mundo. Si, por cualquier razón, quedas 13º o 14º en el mundo, que ya es un gran resultado, no recibes nada, cero euros. Esto puede estar bien cuando tienes 20 años, pero para alguien como yo, con 32, sin ingresos es imposible dedicar toda tu vida al entrenamiento. Conforme van pasando los años, tus metas y prioridades cambian por esta razón.
«Si, por cualquier razón, quedas 13º o 14º en el mundo, que ya es un gran resultado, no recibes nada, cero euros»
Jaime Canalejo
-¿Qué consejos le darías a los jóvenes remeros que quieren seguir tus pasos?
-Siempre les digo que tengan tranquilidad y paciencia, porque el remo es un deporte en el que los resultados llegan después de muchos años de entrenamiento. Sobre todo al principio, es importante que disfruten, que hagan amigos y que no se metan presión por conseguir resultados, porque eso llegará con el tiempo. La presión ya llegará cuando tengan que competir contra los mejores. Lo más importante es que se lo pasen bien, porque si no disfrutan del proceso, es muy difícil llegar a la élite.
