Sevilla conmemora en 2025 el centenario del nacimiento de Juanita Reina, una de las grandes figuras de la copla y del cine español del siglo XX. El Ayuntamiento, a través del Área de Cultura, ha diseñado un programa especial que incluye una exposición en el propio Consistorio en octubre, un concierto en la Sala Turina y actividades en colaboración con las peñas de copla de la ciudad.

La delegada de Cultura, Angie Moreno, ha señalado que «Juanita Reina representa como pocas artistas la fuerza de la copla, la elegancia de la interpretación y la profunda conexión entre arte y ciudad». Además, ha subrayado que la artista macarena fue «una de las mejores embajadoras de Sevilla, llevando su acento y su arte a todos los rincones del mundo».

Una vida entregada al arte

Nacida en la calle Parras de la Macarena en 1925, Juanita Reina mostró desde niña un talento excepcional para el canto. Debutó en el Teatro Cervantes con tan solo 13 años y pronto dio el salto al cine con títulos como La blanca paloma (1942) y Canelita en rama (1943). Su trayectoria cinematográfica se consolidó con obras como Lola la Piconera (1946) y La Lola se va a los puertos (1947).

En los escenarios brilló especialmente interpretando las canciones de Quintero, León y Quiroga, con piezas ya inmortales como Francisco Alegre, Capote de grana y oro o Callejuela sin salida.

Vínculo con Sevilla

La artista mantuvo siempre un profundo lazo con su ciudad y con la Hermandad de la Macarena, de la que fue camarera de honor. En 1964 contrajo matrimonio con el bailarín Federico Casado, conocido como Caracolillo, con quien compartió vida y escenarios.

En 1992 participó en el espectáculo Azabache, celebrado en la Exposición Universal de Sevilla, junto a figuras como Rocío Jurado, Nati Mistral e Imperio Argentina, en un montaje que reivindicó la copla como patrimonio musical.

Tras su fallecimiento en 1999, Sevilla le dedicó una glorieta en el Parque de María Luisa como símbolo de gratitud y recuerdo.

Un centenario para la memoria colectiva

El Ayuntamiento quiere que este centenario sea un homenaje vivo, con actividades que acerquen a nuevas generaciones el legado de una artista irrepetible. «Hoy, cien años después de su nacimiento, seguimos reconociendo en Juanita Reina a una mujer que convirtió la copla en una forma de sentir y de vivir», ha concluido Angie Moreno.