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Curro, la mascota de la Expo de 1992, se ha convertido en un icono indiscutible de la capital hispalense a lo largo de los años por su peculiar diseño, y ahora Álex de la Iglesia lo convertirá en un asesino en su nueva serie, propiamente titulada 1992, que llegará próximamente al catálogo de Netflix.
El director bilbaíno vuelve, en esta ocasión a las pequeñas pantallas, buscando una muestra más de su estilo inconfundible, que ha conseguido mezclar elementos históricos y culturales españoles con el terror y el gore en estado puro (como ya hizo en Balada triste de trompeta).
1992: un Curro asesino y una Expo llena de suspense
Poco se conoce hasta el momento de la trama de 1992, próxima obra de este cineasta que parece incapaz de dejar indiferentes a sus espectadores tras su último film, Veneciafrenia, que suscitó un debate de lo más interesante entre sus acólitos, y el estreno de una temporada más de 30 monedas.
No obstante, sí que ha quedado claro, por las declaraciones de los involucrados en el proyecto, que la trama girará alrededor de una ola de asesinatos relacionados con la Expo del 92 y su mascota, Curro, un ave de pico multicolor que se ha mantenido como un auténtico símbolo de la sevillanía.
Grabada en localizaciones esparcidas por Sevilla y Madrid, «1992» contará la historia de un asesino con una extraña fijación por la mencionada mascota, el cual deja una figura de la misma en cada escena del crimen a modo de firma.
Los apasionados de la obra de Álex de la Iglesia, así como los aficionados al cine de terror y el thriller con sabor «made in Spain», ya preguntan por este próximo estreno de Netflix, que intentará transformar el dulce recuerdo de la Expo en un retrato sangriento y visceral de la mente de un asesino en serie.