La Esperanza Macarena vuelve al culto. Imagen de Lorena Martín.

La Virgen de la Esperanza Macarena ha regresado este lunes al culto acompañada por cientos de devotos que, desde primera hora de la mañana, aguardaban la reapertura de la Basílica para contemplar su imagen restaurada. La intervención, realizada por el conservador Pedro Manzano, llega tras la polémica generada en julio por los trabajos previos del profesor Francisco Arquillo y culmina un proceso de recuperación que la hermandad encargó con el objetivo de garantizar la adecuada conservación de la talla.

La restauración que ha devuelto al culto a la Esperanza Macarena ha sido explicada por el propio Pedro Manzano en una carta difundida por la hermandad. En ella, el conservador afirma que «haber servido a la Esperanza Macarena ha sido un honor profesional y humano», y reconoce la magnitud del encargo recibido. Subraya además que cada jornada de trabajo ante la imagen ha sido «un acto de profundo compromiso», en el que ha procurado restituir su integridad devocional «con la mayor sensibilidad posible».

Manzano destaca también que uno de los objetivos esenciales de la intervención ha sido «devolver esa mirada que tantos reconocen como refugio, consuelo y promesa», una referencia directa al fuerte arraigo devocional que la imagen mantiene en Sevilla y especialmente en su barrio. Con su reposición al culto, la hermandad da por concluido un proceso que ha devuelto a la Virgen su fisionomía habitual, ahora nuevamente expuesta a la veneración de los fieles en una semana marcada por una elevada afluencia a la Basílica.