Basílica / Gran Poder

La Hermandad del Gran Poder ha emitido un comunicado rechazando las tesis de base que han dado pie a la aprobación este jueves 17 de diciembre en el Congreso de los Diputados de la proposición de la ley de la eutanasia.

Denuncian en primer lugar que «la opción de tramitación elegida ha impedido cualquier consulta o debate público, incluso la toma en consideración de informes como el emitido por el Comité Nacional de Bioética que, por unanimidad, rechaza los fundamentos de la ley y el que pueda considerarse la eutanasia como un derecho».

Recuerdan que la legislación española ya da acceso al enfermo a derechos como la sedación paliativa, la limitación del esfuerzo terapeutico, para no continuar tratamientos destinados a prolongar la vida que causarán más sufrimiento que beneficio, o la voluntad vital anticipada, mediante la que el paciente decide los cuidados que desea recibir en caso de perder la capacidad de decisión. Por último, añaden, los cuidados paliativos dan soporte y ayuda al enfermo terminal y sus familiares para dignificar su final y que este llegue en las mejores condiciones físicas, psíquicas y espirituales posibles teniendo en cuenta que lo que se afronta es nada menos que la muerte.

«Eutanasia no es igual a muerte digna», denuncian desde la Hermandad. Siendo una opción, para poder elegirla en libertad «debemos tener todas las demás opciones disponibles. De lo contrario será una elección condicionada por la ausencia de alternativas ante el sufrimiento y la desesperanza». Mientras que «la experiencia dice que el acceso a los cuidados paliativos disminuye drásticamente las peticiones de adelantar la muerte»; sin embargo «actualmente en España los cuidados paliativos básicos son difíciles de atender desde una Atención Primaria desbordada, y los cuidados paliativos avanzados no llegan ni a la mitad de los pacientes con necesidades complejas que los precisan»; desarrollan.

Denuncian también el paso hacia un concepto «utilitarista» de la vida humana y la «cultura del descarte», frente a lo que oponen el pensamiento cristiano según el cual «la vida tiene sentido y valor por sí misma» y plantean la necesidad de «reconocer en la vida humana un don sagrado y el primer bien común de la sociedad», «cuya dignidad debemos respetar también en sus fases extremas de sufrimiento y muerte, rechazando todo acto contrario a ella». Finalmente, recogen también la necesidad de una «verdadera sociedad del cuidado, con universalización de los cuidados paliativos», como señala el Comité Nacional de Bioética.

Por todo ello, concluyen, «desde la Hermandad del Gran Poder manifestamos nuestro profundo rechazo» a la tramitación de una ley que, en palabras del referido Comité Nacional de Bioética, supone “iniciar un camino de desvalor de la protección de la vida humana cuyas fronteras son harto difíciles de prever” y “un retroceso de la civilización”, configurando un “derecho a morir», puntualizan desde la Hermandad, «ética y legalmente inexistente». «Abogamos, por el contrario, porque desde los poderes públicos se garantice el pleno ejercicio de los derechos del enfermo actualmente existentes».

La Hermandad ha informado también de que desde su Bolsa de Caridad firmarán próximamente un convenio de ayuda con la Asociación Andaluza de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA Andalucía) para prestar apoyo económico a la misma para la dispensación de cuidados paliativos a pacientes con esta enfermedad incurable.