El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha reiterado en su negativa a la quita de la deuda en Andalucía. Asegura que lo aprobado por el Consejo de Ministros de este martes no beneficia a la comunidad y que en realidad «lo que necesitamos es más financiación». Son 18.791 millones de euros los que rechaza el Ejecutivo andaluz, cuya cantidad supera los 17.800 que reclamaba hace dos años para la autonomía. Aunque Moreno insiste en que no hay un problema de deuda, los datos indican que Andalucía cerró el año pasado con más de 40.000 millones, siendo la tercera con más débito después de Cataluña y Comunidad Valenciana.
La Junta de Andalucía, a través de una nota de prensa, ha explicado este miércoles la posición de Moreno, que considera que «no va a caer en el juego de la quita» que tiene como único objetivo «mantener a Sánchez en Moncloa y satisfacer un acuerdo con ERC en beneficio de Cataluña». El resto de formaciones apuntan que al no aceptar la quita no se soluciona ningún problema.
La oposición, en pie de guerra
El PSOE-A denunció este martes, a través de un comunicado, la decisión «perversa e irresponsable» de rechazar la condonación aprobada en el anteproyecto de ley que permitirá al Estado asumir 83.252 millones de deuda a las comunidades autónomas. Francisco Cuenca, portavoz socialista, sentencia que la posición del PP se trata de una «estrategia de confrontación» contra el Gobierno de España.
José Ignacio García, portavoz de Adelante Andalucía, ha calificado la gestión de Moreno de «vergüenza e irresponsabilidad». Aunque le ha dado la razón en que la quita es tan solo un parche, pues «no es una solución definitiva», considera que «toda medida que mejore Andalucía es buena, venga de donde venga». Este miércoles ha criticado duramente la respuesta del presidente andaluz, acusándolo de poner los intereses de su partido por encima de los intereses de los andaluces. En este sentido ha propuesto hacer una auditoría para ver los orígenes de la deuda y ha lanzado un dardo al gobierno central: «¿Ahora que nos hemos visto endeudados para tener un mínimo de servicios públicos tenemos que dar las gracias por quitarnos la deuda? Yo para Andalucía no quiero solidaridad, quiero justicia».
Inma Nieto, portavoz de Por Andalucía, también ha considerado que Moreno «está protagonizando un bochorno» y ha dejado caer que se postula como líder para luchar contra la iniciativa de la condonación. El presidente andaluz manifiesta estar en contra de la medida porque, según él, supone «un favor al independentismo catalán». Nieto ha ironizado con que «se ve que Salvador Illa ha exigido más dinero para Andalucía o de lo contrario se rompería el acuerdo de investidura», al ser Andalucía una de las comunidades más beneficiadas.
La quita de la deuda, en resumen
Se trata de una medida que retira más de 80.000 millones de euros de deuda de las comunidades autónomas y cuya cuantía pasa a asumir el Estado. Los territorios que se benefician son todos los de régimen común —a excepción del País Vasco y Navarra, que tienen un sistema fiscal propio—. Así pues, son Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid las que salen más beneficiadas. Estas administraciones, a excepción de Cataluña y según Alberto Núñez Feijóo, no solicitarán la condonación al ser gobernadas por el Partido Popular.
La condonación tiene su origen en el pacto al que llegaron PSOE y ERC para dar forma a la investidura de Sánchez en 2023. Para calcular lo que se condona a cada comunidad, Hacienda ha diseñado una metodología en tres fases claramente delimitadas. En la primera se compara el endeudamiento de las CCAA en los años 2010-2013 con el de 2020-2023. Si en el primer periodo el endeudamiento aumentó en 109.000 millones y en el segundo en 29.000 millones, el resultado es poco más de 80.000 millones si lo restamos. El 75% de ese importe —60.000 millones— se distribuye entre las comunidades en función del peso de la población ajustada.
En la segunda fase, lo que se pretende es que ningún territorio se quede por debajo de la media de la condonación, por lo que se garantiza que se les va a retirar al menos un 19,3% de su deuda. Por último, en la tercera fase se llevan a cabo dos ajustes para garantizar más equidad en las comunidades.
