En la Sierra de Grazalema, a tan solo hora y media de Sevilla, hay un lugar donde bañarse no es solo refrescarse, sino también vivir una experiencia de inmersión en plena naturaleza. Se trata de la piscina del Tambor del Llano, un espacio tan singular que rompe con la idea clásica de lo que entendemos por piscina.

Aquí no hay azulejos brillantes ni tumbonas alineadas. La piscina es en realidad una laguna integrada en el paisaje, rodeada de encinas, alcornoques y montañas. El agua, cristalina y fresca, invita al baño con la sensación de estar dentro de un escenario completamente natural. Todo está diseñado para que el viajero no sienta que altera el entorno, sino que forma parte de él.

Lo curioso de este lugar es que no nació como un destino de ocio, sino como parte de un proyecto de agroturismo sostenible. El Tambor del Llano es una finca que apuesta por el respeto al medio ambiente, con actividades que van desde rutas a caballo hasta talleres de educación ambiental. Su piscina sigue esa filosofía: es un espacio pensado para descansar en armonía con la sierra, no para masificarse.

El resultado es un rincón que sorprende por su sencillez y autenticidad. Al bañarse aquí, lo que acompaña no es el bullicio del verano, sino el sonido de los pájaros y la brisa moviendo las hojas de los árboles. Es un lujo silencioso que convierte cada chapuzón en un acto casi ritual.

Y tras el baño, la experiencia continúa: la finca ofrece la posibilidad de degustar gastronomía local, con quesos y carnes de la sierra, servidos en un comedor que se abre al paisaje. Una manera perfecta de cerrar una jornada que combina naturaleza, sostenibilidad y disfrute.

Quizás por eso la piscina del Tambor del Llano se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados de la Sierra de Grazalema. Un lugar donde descubrir que el verano también puede vivirse sin prisas, sin aglomeraciones y con los pies hundidos en un agua tan pura como el entorno que la rodea.

Información práctica: cómo bañarse en la piscina del Tambor del Llano

  • Acceso exclusivo: solo pueden bañarse quienes se alojan en la finca o participan en sus actividades organizadas.
  • Respeto al entorno: prohibido usar jabones o productos contaminantes en el agua. Se pide mantener silencio y cuidar la vegetación.
  • Reservas previas: es necesario reservar alojamiento o actividades directamente con Tambor del Llano.
  • Uso limitado: la capacidad está controlada para garantizar tranquilidad y evitar masificación.