El Consejo Consultivo de Andalucía ha dictaminado que el Ayuntamiento de Málaga debe asumir responsabilidad patrimonial por la conducta negligente de tres agentes de la Policía Local, que captaron y difundieron una foto de un ciudadano mientras estaba defecando en una intervención policial.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 de diciembre de 2022, cuando los agentes dieron el alto al ciudadano tras observar que se había saltado un semáforo en rojo. Durante la intervención y debido a una emergencia, el hombre se apartó de la vía pública y se agachó tras unos matorrales para defecar. En ese momento, uno de los policías captó con una cámara adosada al pecho el momento en la que aparecía semidesnudo y en pleno acto fisiológico. La imagen fue posteriormente compartida por los agentes a través de la aplicación WhatsApp, llegando a manos de compañeros de trabajo del afectado.

El dictamen indica que los policías actuaron «guiados por un ánimo de burla», comprometiendo derechos fundamentales como el honor, la intimidad y la propia imagen del ciudadano. El afectado, que ya padecía un cuadro de ansiedad, sufrió un agravamiento de su estado de salud mental y permaneció de baja laboral durante seis meses, según el informe médico incorporado al expediente.

El Ayuntamiento de Málaga tramitó expediente disciplinario contra los tres agentes, que concluyó con una sanción de 15 días de suspensión de funciones por una falta grave. El Consejo Consultivo considera probada la relación entre el daño moral y psicológico sufrido por el ciudadano y la actuación negligente de los funcionarios en el ejercicio de sus funciones, lo que obliga a la Administración local a indemnizar al afectado con 16.338,05 euros.

El órgano consultivo recuerda que la Administración tiene la posibilidad de ejercer acción de repetición contra los agentes responsables para reclamarles el importe abonado, dado el carácter grave de la conducta y el perjuicio causado.