Juana Rivas - Alex Cámara / Europa Press

Juana Rivas y Francesco Arcuri han llevado a cabo este viernes el intercambio de su hijo menor en la sede judicial de La Caleta, en el centro de Granada. Ambos progenitores llegaron sobre las 09:00 horas, acompañados de sus respectivos abogados y del menor, accediendo directamente en coche por la entrada habilitada para ello, sin atravesar la explanada como ocurrió el pasado martes. Dos horas más tarde, pasadas las 11:00, Juana Rivas abandonaba las dependencias judiciales en el interior de un vehículo, visiblemente afectada.

Ambas partes accedieron al lugar en coche bajo una gran expectación mediática, pese a que el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada había mantenido en secreto la hora y el lugar del encuentro. El menor, que había estado residiendo con su madre en Maracena desde las pasadas fiestas navideñas, fue entregado finalmente este viernes por orden judicial.

La entrega se llevó a cabo después de que el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes aclarara que “solo los tribunales” podían suspender la ejecución de la sentencia, a raíz de una solicitud del Ayuntamiento de Maracena para que el Gobierno interviniera en el caso.

El juzgado granadino había acordado el martes aplazar la entrega del menor, de once años, hasta el viernes. Arcuri, el padre, se encuentra actualmente inmerso en un proceso judicial en Italia por presuntos malos tratos en el ámbito doméstico.

Por otra parte, la Sección Segunda (Penal) de la Audiencia Provincial de Granada estimó parcialmente un recurso de Arcuri contra el archivo de una denuncia que él mismo presentó contra Juana Rivas por la presunta comisión de un delito de sustracción de menores. Según su denuncia, la madre no habría devuelto al menor a Italia tras el receso navideño, incumpliendo así las condiciones de custodia.