El Ayuntamiento de la localidad granadina de Huétor Tajar ha decretado tres días de luto oficial por la pérdida de dos vecinos en el accidente laboral sucedido ayer en Alcalá de Guadaíra. Así, suspenden las actividades programadas hasta el próximo 18 de julio.
Uno de los bomberos que participó en el rescate afirmaba que el forjado del edificio cedió, dejando sepultados a los dos trabajadores. Así, también confesaba que fue una labor «complicada para sacarlos, porque el forjado pesaba más de mil kilos». «El forjado que ha caído ha partido la de abajo», añadía el bombero.
El único superviviente, quien alertó al servicio de emergencias, confiesa que trabajaban «en malas condiciones», añadiendo que el techo se derrumbó porque «no nos mandan puntales, y después quieren dinero». «Se desplomó el techo, le pegó a mis dos compañeros, y yo me pude librar echándome a un lado, sino también se me cae encima», afirmaba el superviviente. Ante ello, confiesa que se quejaron por el estado en el que se encontraba la casa, pero «no hacen nada».
Según las declaraciones de este trabajador, «no había seguridad», ya que «en un agujero ponían dos tablas podridas» para seguir trabajando. Además, otro de ellos afirma que «se fueron tres grupos» de la obra «porque no había condiciones de trabajo».