En pleno corazón del Parque Natural Sierra de Grazalema, muy cerca del imponente desfiladero de la Garganta Verde y a tan solo una hora y media de Sevilla, discurre uno de los cauces más singulares y desconocidos de Andalucía: el arroyo Bocaleones. Esta corriente de agua estacional, que nace en las laderas de la Sierra del Pinar y desemboca en el embalse de Zahara-El Gastor, ha esculpido a lo largo de milenios uno de los paisajes más espectaculares del sur peninsular.

El Bocaleones ofrece una experiencia de inmersión en la naturaleza ideal para quienes buscan aventura, frescor y desconexión. Su recorrido, que puede realizarse en forma de sendero clásico o de ruta acuática, transcurre entre pozas, saltos y cañones que en algunos tramos obligan a mojarse hasta la cintura. Una forma distinta de conocer la sierra, perfecta para los meses de más calor.

Una garganta esculpida por el agua

El arroyo Bocaleones es el responsable directo de la formación de la Garganta Verde. Su poder erosivo ha ido horadando un cañón de hasta 400 metros de profundidad, generando paredes verticales y angostos pasillos de roca caliza donde la luz apenas se cuela entre la vegetación exuberante. Aunque el cauce no siempre lleva agua, tras lluvias o en primavera y verano tras un invierno húmedo, el arroyo resurge y alimenta una serie de pozas y pequeños saltos que convierten el entorno en un paraíso natural.

La ruta acuática más popular parte del conocido Puente de los Palominos y recorre unos 900 metros de cañón con agua, intercalando zonas de baño, pasos estrechos, toboganes naturales y tramos que requieren nadar o caminar entre rocas. Se trata de una travesía refrescante y de dificultad media, que muchos realizan con guía especializado, neopreno y casco. La duración media ronda las tres o cuatro horas.

Biodiversidad y protección

El entorno del arroyo es un espacio de altísimo valor ecológico. Forma parte de la zona de especial protección para las aves (ZEPA) del parque natural, y es habitual avistar buitres leonados, chovas piquirrojas, vencejos reales e incluso nutrias que siguen el curso del agua. La vegetación es igualmente rica, con sabinas, palmitos, adelfas, sauces y otras especies propias de climas húmedos y mediterráneos.

Precisamente por ese valor ecológico, el acceso a la zona está regulado. Para adentrarse en el tramo de reserva donde se encuentra el cañón y la Garganta Verde es obligatorio solicitar un permiso en los centros de visitantes de El Bosque o Zahara de la Sierra. No se permite la entrada de mascotas y, en época de lluvias intensas, se desaconseja el paso por riesgo de crecidas repentinas.

Una joya a un paso de Sevilla

El arroyo Bocaleones y su entorno representan una escapada perfecta para quienes viven en Sevilla y desean descubrir un rincón diferente de la Sierra de Grazalema. Aventura, agua, naturaleza virgen y silencio en un mismo paraje, ideal para desconectar en solitario, en pareja o en familia (con precaución).

El acceso más directo desde la capital hispalense es por la A-376 y la A-372 en dirección a El Bosque o Zahara de la Sierra. Si se planifica con tiempo, se puede disfrutar tanto del sendero clásico como de la versión acuática, adaptándose a las condiciones climatológicas y al caudal.