El pianista y compositor gaditano Felipe Campuzano ha fallecido este martes a los 79 años en Marbella, ciudad en la que residía desde hace varios años. Reconocido como un «gaditano de alma y corazón», deja un importante legado musical con composiciones que han marcado la historia de la música contemporánea en España, siempre con Andalucía como fuente de inspiración.

Nacido en 1945, su inclinación por la música se manifestó desde joven, siendo el piano el instrumento que más le cautivó. Inició sus estudios en el Conservatorio de Cádiz, donde se formó en solfeo y piano. Más tarde, se trasladó a Madrid, donde finalizó su formación en piano y composición, obteniendo el Premio Nacional Fin de Carrera, reconocimiento que le permitió acceder a Juventudes Musicales.

A partir de ese momento, su talento traspasó fronteras. Como concertista, representó a España a través de la Delegación de Cultura del Ministerio de Exteriores, ofreciendo recitales en universidades de América, en los Emiratos Árabes y en varios países de Europa Central.

Felipe Campuzano mantuvo siempre un fuerte vínculo con Cádiz y el flamenco, colaborando con grandes figuras como El Beni de Cádiz. Su amor por la ciudad y su cultura también quedó reflejado en su vida personal, llegando a ser pregonero del Carnaval y protagonizando momentos inolvidables, como su interpretación al piano en la Madrugá del Jueves Santo, al paso de la Hermandad del Nazareno.