El Día de Andalucía, celebrado cada 28 de febrero, conmemora el referéndum de 1980, en el que los andaluces votaron mayoritariamente a favor de acceder a la autonomía plena a través del artículo 151 de la Constitución Española de 1978. Este proceso permitió que Andalucía se convirtiera en una comunidad autónoma de pleno derecho, equiparando su nivel de autogobierno al de las comunidades históricas como Cataluña, País Vasco y Galicia.

El camino hacia la autonomía comenzó mucho antes, destacando la histórica jornada del 4 de diciembre de 1977. Ese día, alrededor de un millón y medio de andaluces se manifestaron en las ocho capitales de provincia para reclamar la autonomía. Esta movilización, la más multitudinaria de la historia de Andalucía, dejó claro el deseo de la comunidad de ser reconocida como sujeto político propio en el marco de la nueva España democrática que surgía durante la Transición. Un año después, el 4 de diciembre de 1978, once fuerzas políticas firmaron el Pacto de Antequera, que declaró a Andalucía como «comunidad histórica» y sentó las bases para alcanzar la autonomía plena.

Durante los años 1980 y 1981, la participación ciudadana volvió a ser fundamental. Aunque el referéndum del 28 de febrero de 1980 mostró un apoyo mayoritario al «sí» en todas las provincias, en Almería no se alcanzó el 50% del voto afirmativo necesario, lo que generó un bloqueo político. Tras intensas negociaciones, se logró un acuerdo que permitió la redacción y posterior ratificación del Estatuto de Autonomía, culminando el proceso con el referéndum del 20 de octubre de 1981. Desde entonces, el 28 de febrero se ha convertido en el Día de Andalucía, una fecha para celebrar la identidad y la autonomía de la comunidad.

El Día de Andalucía se celebra en toda la comunidad con numerosos actos institucionales y actividades culturales. Es tradicional que en los colegios se cante el Himno de Andalucía, compuesto por Blas Infante, considerado el «Padre de la Patria Andaluza». El himno, con su conocido estribillo «Andaluces, levantaos, pedid tierra y libertad», es un símbolo del sentimiento de unidad y orgullo andaluz.

Además del himno, la bandera de Andalucía ondea en edificios públicos e instituciones. Diseñada también por Blas Infante, la bandera está formada por tres franjas horizontales de igual tamaño: verde, blanca y verde. El verde simboliza la esperanza y la unión, mientras que el blanco representa la paz. En el centro, el escudo de Andalucía muestra a Hércules entre dos columnas, sosteniendo a dos leones y con la inscripción «Andalucía por sí, para España y la Humanidad», reforzando el carácter universal y abierto de la comunidad.

El Día de Andalucía es también una jornada para reconocer la labor de personas e instituciones que han contribuido al progreso de la región, a través de la entrega de las Medallas de Andalucía y el nombramiento de Hijos Predilectos. Estos galardones se otorgan en una ceremonia oficial presidida por la Junta de Andalucía, generalmente en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, donde se rinde homenaje a la excelencia en diversos ámbitos como las artes, la ciencia, el deporte o la solidaridad.