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El reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos genera una nueva fase de incertidumbre para la economía andaluza. Durante su primer mandato, la imposición de aranceles a productos europeos impactó especialmente a la agricultura y la industria agroalimentaria de Andalucía, que vio reducida su competitividad en el mercado estadounidense. Si Trump continúa con su enfoque proteccionista, ¿cómo se verían afectados los productos andaluces clave?
Durante su presidencia (2017-2021), aplicó aranceles en respuesta a la disputa entre la Unión Europea y Estados Unidos por los subsidios a Airbus y Boeing. A raíz de este conflicto, el gobierno estadounidense impuso aranceles de hasta el 25% a productos agroalimentarios europeos. En el caso de Andalucía, estos aranceles afectaron gravemente al aceite de oliva, uno de los principales productos de exportación de Andalucía, que registró una caída significativa. También la aceituna de mesa se vio afectada por una alta presión en el mercado estadounidense, afectando tanto a su exportación como a la estabilidad de los precios en el mercado interno.
Los aranceles también alcanzaron a los vinos andaluces, especialmente los de la Denominación de Origen Jerez, que se enfrentaron a una pérdida de competitividad frente a productos de países sin estas restricciones. Otros productos con un mercado establecido en Estados Unidos, como ciertos quesos artesanales andaluces, también experimentaron un descenso en exportaciones.
Medidas tomadas en Andalucía para mitigar el impacto
Ante esta situación, tanto el sector privado como las administraciones andaluzas y españolas emprendieron diversas acciones para paliar las consecuencias de los aranceles. Se diversificaron los mercados. Las cooperativas y empresas exportadoras andaluzas comenzaron a buscar nuevos mercados fuera de Estados Unidos, especialmente en Asia y Latinoamérica. Aunque estos destinos mostraron interés, el acceso a estos mercados es más lento y complejo en comparación con el estadounidense.
La Junta de Andalucía y el Gobierno de España ofrecieron líneas de apoyo a los sectores más afectados. Se reforzaron programas de promoción internacional y se establecieron ayudas para reducir el impacto económico en los agricultores y productores. España y la UE iniciaron procedimientos legales y gestiones diplomáticas para resolver la disputa.
Algunas empresas buscaron establecer alianzas con distribuidores y minoristas en EE.UU. para reducir el impacto de los aranceles, aunque las negociaciones fueron difíciles debido a los elevados costos.
Posible escenario con la nueva administración Trump
Aunque Trump no ha dado declaraciones recientes concretas sobre una política arancelaria específica, sus comentarios en campaña han señalado su interés en recuperar empleos nacionales y reducir la dependencia de productos importados, incluyendo alimentos. Esto sugiere que podría continuar con medidas proteccionistas similares a las de su primer mandato. Un posible regreso de los aranceles generaría un impacto en la estructura económica de los productos andaluces, especialmente en aquellos sectores que dependen del mercado estadounidense. Los aranceles elevan los costos de exportación y hacen que productos como el aceite de oliva y el vino se vuelvan menos competitivos frente a alternativas locales o de países no afectados.
Basado en las políticas pasadas, es probable que Trump busque aumentar los aranceles en el sector agroalimentario si persisten las tensiones comerciales con la UE. Andalucía, con su dependencia en productos como el aceite y las aceitunas de mesa, se vería especialmente afectada. Reforzamiento de la política de «Buy American»: Trump podría reactivar y fortalecer las políticas que incentivan la compra de productos estadounidenses, complicando aún más la entrada de productos extranjeros. Medidas de contingencia en Andalucía: Es esperable que el sector agroalimentario andaluz y los organismos gubernamentales refuercen estrategias de diversificación de mercado, apoyo financiero, y promoción en nuevos destinos.
La reelección de Donald Trump trae incertidumbre para los productos andaluces en el mercado estadounidense. Andalucía podría enfrentar barreras adicionales en sectores clave, especialmente en la exportación de aceite de oliva y productos agroalimentarios. La diversificación de mercados y el fortalecimiento de la competitividad internacional son medidas esenciales que ayudarán a mitigar el impacto de políticas proteccionistas en uno de los principales mercados para la región.
