Elisa Montés, actriz granadina nacida en 1934, falleció a los 89 años dejando un legado en el cine y la televisión española. Inició su carrera de manera fortuita en los años 50, pero rápidamente se consolidó como una de las actrices más prolíficas del cine español, participando en más de 70 títulos a lo largo de su trayectoria. Entre sus trabajos más destacados están la película Once pares de botas (1954) y la mítica serie Verano Azul (1981). Su último trabajo en la gran pantalla fue Mar de Luna en 1995, momento en el que decidió retirarse voluntariamente del cine.

Montés también fue una figura reconocida en el género western, especialmente en las coproducciones italo-españolas de los años 60 y 70. Apareció en películas como 7 dólares al rojo (1966), Texas, adiós (1967), y El regreso de los siete magníficos (1967), donde compartió protagonismo con actores de renombre como Franco Nero, Lee Van Cleef y Yul Brynner. Su versatilidad y presencia en este tipo de cine le aseguraron un lugar destacado en la cinematografía europea de la época.

A lo largo de su carrera, recibió importantes reconocimientos como la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos, el Premio del Sindicato Nacional del Espectáculo y la Espiga a la Mejor Actriz en la Seminci de Valladolid. Proveniente de una familia artística, era nieta del compositor Manuel Penella y hermana de las también actrices Emma Penella y Terele Pávez. Estuvo casada con el cineasta Antonio Ozores, con quien tuvo una hija, la actriz Emma Ozores, manteniendo siempre una conexión especial con el mundo del espectáculo.