La asociación de consumidores ha recordado que la introducción de comida no supone perjuicio en la actividad de estas empresas al no dedicarse éstas principalmente a la restauración.
FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado al grupo Cinesa, propietario de 46 salas de cine repartidas por toda España, por no permitir a los usuarios el acceso con bebida y comida adquiridas fuera de las instalaciones.
La asociación ha presentado su escrito ante la Agencia Catalana de Consumo, por tener la empresa su domicilio social en Barcelon, así como ante las respectivas autoridades de consumo de las Comunidades donde Cinesa tiene sus instalaciones. Las salas que ésta gestiona actualmente se reparten así: La Coruña, Barcelona (10 salas), Bilbao (3), Castellón de la Plana, Guipúzcoa, Madrid (15), Málaga, Mérida, Murcia, Oviedo, Las Palmas (2), Mallorca, Santander, Santiago, Sevilla (2), Valencia, Valladolid y Zaragoza (2). En total, 46 distribuidas por todo el país.
La asociación ha tenido conocimiento, tras la advertencia de varios usuarios, de que en dichas salas se ha impedido el acceso a personas que han querido entrar con comida y/o bebida comprada fuera de las instalaciones. «Lamentamos informarte que, efectivamente, no se puede entrar a las salas Cinesa con comida o bebida del exterior», asegura por escrito la empresa a los usuarios.
La asociación recuerda que no permitir la entrada en el cine con comida y bebida puede constituir una cláusula abusiva prohibida por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias. En el artículo 82.1 se recoge que son abusivas aquellas estipulaciones que causen «un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato».
Una imposición abusiva
FACUA defiende que si el cine permite el consumo de alimentos y bebidas en sus instalaciones, es abusivo que no permitan que procedan del exterior, dado que su actividad principal no es la venta de tales productos, sino la exhibición cinematográfica. La medida de no permitir alimentos sólo tiene sentido si se trata de un restaurante, por ejemplo, dado que su actividad principal es la venta de estos productos, defiende FACUA.
La asociación ha solicitado a los usuarios que acudan a cualquier sala de cine en las que se establezca dicha prohibición, que lo pongan en conocimiento de esta asociación para formular las oportunas denuncias contra las empresas responsables.