El líder de los populares andaluces recuerda que es la comunidad autónoma en la que más ha crecido el desempleo femenino, de forma que en los últimos años el 40% de las nuevas paradas son andaluzas.
El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, participó hoy en Sevilla en un acto de ‘Mujeres en Igualdad’ en el que manifestó que «el PP da la batalla por la igualdad real, que sólo llega a través del empleo». Agregó que una política económica acertada es la mejor política de igualdad.
Arenas señaló que «las grandes víctimas de la crisis son los jóvenes y las mujeres. Basta de demagogia y paternalismo en torno a la igualdad porque el problema es que hoy las mujeres en Andalucía tienen menos oportunidades que en España y las mujeres españolas tienen menos oportunidades que las europeas».
El presidente del PP andaluz indicó que Andalucía es la comunidad autónoma en la que más ha crecido el desempleo femenino, de forma que en los últimos años el 40% de las nuevas paradas son andaluzas. Señaló también que en Andalucía hay 545.900 mujeres en paro, un 31% de paro femenino, diez puntos más que en el conjunto de España y que la tasa de temporalidad es del 35%, cuatro puntos más que la media nacional. Añadió que en nuestra comunidad más de la mitad de las mujeres entre 16 y 24 años no tiene empleo.
Arenas aseguró que «el PP es el partido de la igualdad de oportunidades y seremos el gobierno de la igualdad de oportunidades».
En este sentido, señaló que el PP tiene una alternativa que pasa por la conciliación de la vida familiar y laboral, incentivos fiscales y de Seguridad Social para la contratación de las mujeres, una ley del trabajo autónomo, políticas activas de empleo volcadas con el empleo femenino y planes de guarderías.
Javier Arenas volvió a resaltar la importancia de decir la verdad porque «no se arregla nada mintiendo y haciendo leyes que luego no se aplican». Puso como ejemplo de normas que no se aplican las leyes socialistas para combatir la violencia contra las mujeres y se comprometió a poner en marcha un Plan de Seguridad Personalizado para las víctimas que implique a las fuerzas de seguridad del Estado, a las policías locales y, si hiciera falta, a la seguridad privada.