La Junta de Andalucía ha aprobado las bases de una reforma fiscal para garantizar la bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, así como la bajada del IRPF y la del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha llevado a cabo una de sus propuestas electorales al realizar una «bajada masiva de impuestos», gracias a un decreto ley. La medida está basada en la bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para los grupos de parentesco I y II y del 50% en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. No obstante, la rebaja a la mitad sobre el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales será únicamente para las familias numerosas. Las medidas entrarán en vigor el jueves 11 de abril.
En cuanto a la reducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), no se realizará de manera inmediata, sino con disminuciones graduales. La medida no entrará en vigor en su totalidad hasta 2023, cuando se espera que el tramo bajo esté al 9,5% y el alto al 24,5%. En 2019 la reducción será del 10% al 9,75% para quienes cobran hasta 12.450 euros al año en el tramo más bajo y para el más alto la rebaja será del 25,5% al 24,90%. La bajada se aplicará a quienes ingresen más de 120.000 euros al año.
El presidente pretende de esta forma equiparar el nivel de impuestos al de la Comunidad de Madrid. «Salvo que entre otro gobierno y derogue lo que estamos haciendo vamos a bajar todos los años los impuestos, de manera que del 2019 al 2022 tengamos la misma fiscalidad que Madrid», declaró Moreno en Canal Sur el pasado lunes 8 de abril. El total de dinero público que se restará a las arcas andaluzas será de 10,7 millones de euros.