Europa, defensa, soberanía y frente común. Estos son los ejes principales sobre los que ha versado el Consejo Europeo celebrado durante la misma semana en la que La Haya ha albergado una cumbre crucial de la OTAN para alcanzar un compromiso histórico: la aportación del 5% del PIB de todos sus socios a la Alianza Atlántica.
Se ha reiterado que Europa debe «ser más soberana, más responsable de su propia defensa y estar mejor equipada para actuar y afrontar de forma autónoma y coordinada los retos y amenazas inmediatos y futuros, con un enfoque integral». La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y sus repercusiones para la seguridad europea y mundial en un entorno cambiante constituyen un «desafío existencial para la Unión Europea».
Defensa en Europa de la mano de la OTAN
El Consejo Europeo recuerda que una Unión Europea más fuerte y capaz en el ámbito de la seguridad y la defensa contribuirá positivamente a la «seguridad global y transatlántica y es complementaria de la OTAN, que sigue siendo, para sus Estados miembros, la base de su defensa colectiva». Así, se subraya la necesidad de seguir incrementando sustancialmente el gasto en defensa y seguridad de Europa y de mejorar la inversión conjunta, teniendo en cuenta también el compromiso asumido en la Cumbre de la OTAN de junio de 2025.
En este contexto, el Consejo Europeo celebra la adopción del Reglamento por el que se establece la Acción de Seguridad para Europa (SAFE) y la inminente activación de las cláusulas nacionales de salvaguardia en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El Consejo Europeo pide a los colegisladores que examinen con celeridad, con vistas a un acuerdo rápido, la propuesta de incentivar las inversiones relacionadas con la defensa en el presupuesto de la UE y que avancen en la elaboración de la propuesta para abordar los retos de seguridad y defensa en el contexto de la revisión intermedia de la política de cohesión, recordando al mismo tiempo el carácter voluntario de dicho uso de fondos.
Una tecnología de urgencia
Considerando la urgencia de reforzar la base tecnológica e industrial de defensa europea en toda la Unión para que esté en condiciones de producir y suministrar mejores equipos en las cantidades y al ritmo acelerado necesarios, el Consejo Europeo reitera la importancia de la agregación de la demanda, la armonización de los requisitos, la normalización y la contratación pública conjunta, así como del correcto funcionamiento y una mayor integración del mercado europeo de defensa en toda la Unión.
Debe acelerarse el trabajo sobre capacidades en las áreas prioritarias identificadas a nivel de la UE, en plena coherencia con la OTAN. El Consejo Europeo alienta el rápido desarrollo y la ejecución de proyectos de colaboración en este sentido, incluyendo el pleno uso de SAFE. En particular, el Consejo Europeo acoge con satisfacción la labor para identificar oportunidades concretas y generar demanda en el marco de la Agencia Europea de Defensa. Subraya la necesidad de que los Estados miembros avancen rápidamente en sus trabajos, incluyendo la ejecución de los proyectos más avanzados a corto plazo y la puesta en marcha de iniciativas a largo plazo, con el apoyo de la Agencia Europea de Defensa, la Alta Representante y la Comisión. En este contexto, debe prestarse especial atención a los facilitadores estratégicos y a la innovación en el ámbito de la defensa, a fin de aprovechar todo el potencial de las nuevas tecnologías.
Acercamiento a Reino Unido y Canadá: al Atlántico
Se subraya la importancia de colaborar con socios afines que «comparten nuestros objetivos en política exterior y de seguridad. A este respecto, acoge con satisfacción las recientes Asociaciones de Seguridad y Defensa de la UE con el Reino Unido y Canadá».
Parece que estamos ante una Europa que mira claramente hacia Occidente para quien, Ucrania es un estandarte, un símbolo de frontera atlántica a pesar de pertenecer a la Europa del Este con muchas reminiscencias soviéticas e ilusionada con llegar a formar parte del club de los, por ahora, 27.
