- La amenaza de los aranceles de Donald Trump en la economía andaluza
- Entre aranceles y la IA, Europa busca su sitio en el mundo de Donald Trump
Después de una semana de infarto, los aranceles de Trump no parecen, aún, ser el apocalipsis para el comercio mundial. En cualquier caso, Andalucía se prepara para lo que pueda pasar en la línea marcada por la UE: no descartar negocios con nadie y aunar fuerzas de contingencia por si finalmente los productos europeos y andaluces tuviesen que someterse a un gravamen del 25% como ya pasa con el acero y el aluminio.
Andalucía es la segunda Comunidad que más exporta a EEUU, solo después de Cataluña, alcanzando en 2024 los 3.138 millones de euros al país norteamericano. El aceite es el producto de mayor éxito en Estados Unidos, al que se unen hortalizas, vinos, o el sector de la alta tecnología. Un panorama muy diversificado que recibe con cautela el impasse del presidente americano.
Las contra medidas aprobadas por una UE en alerta
El pasado miércoles 9 de abril, la presidenta de la Comisión anunciaba que, a excepción de Hungría, todos los Estados miembro habían acordado unos paquetes de contramedidas para hacer frente a la deriva arancelaria de Trump. Tales medidas supondrían unos 21.000 millones de euros para la economía estadounidense que se aplicarían escalonadamente entre los meses de abril, mayo y diciembre de 2025.
En concreto, un 20% a todos los productos importados de USA y un 25% a los coches y componentes de servicios. Los huevos, los textiles, cosméticos o videojuegos serían de los artículos estadounidenses más afectados en su comercialización en Europa y quedarían fuera, de momento, el Bourbon y los vinos. Muy probablemente, por el temor francés a una respuesta del 200% al Champagne. Algo de lo que también se beneficia el vino de Jerez tan importante en Andalucía y España.
Gobierno y Andalucía unidos ante los aranceles de Trump
Como excepción, porque por desgracia no estamos acostumbrados al respeto entre rivales políticos, hasta el momento, tanto el Gobierno central como el andaluz se muestran coordinados para paliar los efectos de los anuncios de Trump. Además de una mano tendida y ayuda directa a quienes vean mermada su exportación, Andalucía propone incentivos fiscales como deducciones en el impuesto de sociedades y un fondo extraordinario de recursos ante el belicismo comercial del magnate americano.
Es cierto que no acaba de entenderse el viaje de Pedro Sánchez a China en un momento tan delicado, pero cabe recordar que la relación del presidente del Gobierno con von der Leyen es excelente y, aunque la UE tendrá que ir unida a explorar un fortalecimiento del comercio con el gigante asiático, esta avanzadilla podría ser beneficiosa para todo el conjunto de los 27. En julio, cuando expiran los 90 días de paréntesis, habrá un encuentro formal entre China y la UE para acordar puntos clave del comercio entre el viejo continente y el que es el mayor acreedor de la deuda pública de Estados Unidos. Un arduo camino que promete complicaciones para conjugar el crecimiento exponencial de China y los valores y principios de la UE que pasan por el respeto solemne a los derechos humanos. Al menos en teoría. Continuará.