Cervecería, Sevilla y Oktoberfest son tres palabras que se dan la mano en La Taberna Alemana de San Juan de Aznalfarache, un local que ha conseguido recrear la esencia bávara a apenas diez minutos de la capital hispalense. Quien piense que para viajar a Baviera hace falta coger un avión, es que aún no ha puesto un pie en este rincón donde el olor a codillo asado y el tintineo de las jarras de cerveza transportan al visitante a un auténtico biergarten centroeuropeo.

Ubicada en el centro comercial Alavera, esta taberna ha sabido recrear con mimo el ambiente de una cervecería tradicional alemana: bancos corridos de madera, decoración bávara, pretzels recién hechos y una carta de cervezas que impresiona incluso a los más cerveceros. Paulaner, Radeberger o Kloster Anno 1050 comparten protagonismo con marcas locales, todas servidas en jarras que parecen salidas del mismísimo Oktoberfest.

Si algo ha hecho célebre a este local es su codillo descomunal, que llega a la mesa acompañado de patatas y chucrut. Pero no se queda ahí: la carta incluye salchichas variadas (Bratwurst, Currywurst, Wiener), schnitzel, frikadellen y hasta versiones adaptadas para niños y vegetarianos. Todo ello convierte la visita en un recorrido gastronómico que va mucho más allá de lo que uno espera encontrar en San Juan de Aznalfarache.

La Taberna Alemana se ha convertido en un fenómeno local y no es raro ver largas mesas ocupadas por familias, grupos de amigos o parejas que se atreven con la experiencia. Y es que la fórmula funciona: buena comida, litros de cerveza y un ambiente acogedor donde lo único que falta es la música de acordeón.

Más que un restaurante, el local se ha transformado en un punto de encuentro temático, perfecto tanto para celebraciones como para una cena diferente. En cierto modo, es como tener un Oktoberfest abierto todo el año a las puertas de Sevilla.