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A orillas del Guadalquivir, un pueblo con alma de samurái en la provincia de Sevilla guarda un vínculo único con Japón que se remonta al siglo XVII. Este municipio sevillano es el escenario de una fascinante historia de encuentros culturales, que hoy puede recorrerse a través de la Ruta Turística «El Viaje del Samurái», un itinerario que homenajea el paso de la embajada japonesa Keicho por la localidad en 1614.
La ruta comienza en la Ermita de San Juan Bautista, del siglo XIV, donde la delegación japonesa liderada por Hasekura Tsunenaga hizo escala en su camino hacia Sevilla. Desde su patio, aún es posible imaginar cómo era el paisaje del río Guadalquivir en aquella época.
El segundo punto del recorrido es el Ayuntamiento de Coria del Río, cuya fachada ondea tanto la bandera de España como la de Japón, símbolo del hermanamiento entre ambas culturas. Aquí puede verse también un audiovisual que narra la historia de Hasekura y la embajada.
La Parroquia de Santa María de la Estrella es el siguiente enclave, joya del gótico-mudéjar sevillano que conserva elementos arquitectónicos originales del siglo XIV. En su interior se encuentra el acta del bautismo de Catalina Japón, realizado a mediados del siglo XVII, una prueba viva de la huella japonesa en Coria.
La ruta continúa en la Sala de Exposiciones Virginio Carvajal Japón, espacio dedicado a la cultura japonesa, ubicado en el Centro Cultural Pastora Soler. Este punto ofrece una mirada actual a las relaciones culturales entre Coria y Japón.
Uno de los lugares más emblemáticos del recorrido es la estatua de Hasekura Tsunenaga, que mira hacia el río por el que llegó la expedición hace más de 400 años. La escultura se ha convertido en símbolo de este vínculo histórico que todavía hoy se siente vivo en el municipio.
En 1617, cuando Hasekura partió de regreso a Japón, algunos miembros de la embajada decidieron quedarse en Coria del Río. Este hecho dio origen a una de las particularidades más curiosas de la localidad: hoy en día, alrededor de 700 corianos y corianas llevan el apellido «Japón».
La historia del samurái y su comitiva, guiada también por el franciscano sevillano Fray Luis Sotelo, representa un capítulo poco conocido pero profundamente significativo del encuentro entre Oriente y Occidente. La embajada fue enviada por Masamune Date, señor feudal de Sendai, con la misión de establecer relaciones diplomáticas y comerciales con el rey Felipe III y el Papa Pablo V.